Benito Martínez

También en la ciudad hay pobres • Una reflexión semanal con Luisa de Marillac

En su carta a las Hermanas que van camino de Narbona, santa Luisa de Marillac les recuerda mantener su vida sencilla y atender con especial dignidad a los “pobres vergonzantes” que no acuden a los hospitales. La reflexión subraya que la verdadera caridad exige salir al encuentro de los más ocultos y olvidados, con paciencia, sinceridad y un corazón lleno de compasión.

No ambicionar cargos • Una reflexión semanal con Luisa de Marillac

Santa Luisa de Marillac expresa su preocupación de que sus propias faltas estén debilitando la Compañía de las Hijas de la Caridad y pide ser sustituida por alguien que dé mejor ejemplo. La reflexión subraya que el verdadero liderazgo, especialmente en la Familia Vicenciana, debe surgir del deseo de servir y no de la ambición, en sintonía con la sabiduría antigua y la humildad cristiana.

Dar trabajo y enseñar un oficio • Una reflexión semanal con Luisa de Marillac

Santa Luisa de Marillac organizó un taller textil para ofrecer trabajo digno a los pobres, uniendo el cuidado espiritual con el apoyo práctico. Su liderazgo reflexivo transformó donaciones en una obra social sostenible, demostrando que la oración profunda puede inspirar acciones valientes por la justicia.

La Dignidad de las Mujeres Refugiadas • Una reflexión semanal con Luisa de Marillac

En medio de la insurrección de la Fronda, Santa Luisa de Marillac se opone a que jóvenes refugiadas sean confundidas con las Hermanas de la Caridad, protegiendo así su integridad y la misión religiosa. La reflexión destaca cómo los prejuicios de género y el desprestigio del celibato afectaban a las mujeres consagradas, señalando la necesidad de apoyo y comprensión hacia quienes eligen esa vocación.

FAMVIN

GRATIS
VER