La semana pasada indicaba que Dios es un Padre que está en los cielos. Esta semana podríamos meditar que también...
Benito Martínez
Dios es un Padre
La semana pasada meditamos que Dios existe y esta semana concluimos que Dios es Padre. Jesús lo declaró en el...
Dios existe: la increencia en la sociedad moderna y la conversión
El siglo XXI presenta a Europa teñida de increencia. Dios ya no significa nada para la mayoría del mundo occidental...
Luisa de Marillac: Escuchar y respetar el parecer de los pobres
Uno de los administradores del hospital de Nantes, que ha pasado por París, “me ha hablado del condimento que ponen en la olla. Creo que no deben ustedes encontrar dificultad en echarle un poco de clavo, puesto que es la costumbre del país, como también, Hermana,...
Luisa de Marillac: Los niños de la calle
“En nombre de Dios, mi reverendísimo Padre, piense un poco si no hay que pensar en aconsejar a las señoras que, para poder pagar las deudas, dejen de acoger de nuevo a los niños expósitos y retiren todos los destetados que están en las aldeas. Porque le aseguro en...
Luisa de Marillac: Un trabajo digno y estable para todos
“Siendo el trabajo uno de los mayores bienes que presenta esta obra, es necesario proporcionarles un trabajo útil y que pueda tener salida, como sería: Un tejedor de tela, seda o lana, un tejedor de lienzo corriente, otro de sarga; estos oficios, además de tener...
Luisa de Marillac: La Virgen María se preocupa de este mundo
“Te veo, purísima Virgen, Madre de Gracia porque no sólo has dado la materia para formar el Sagrado Cuerpo de tu Hijo, pues por entonces aún no eras verdaderamente Madre, sino que, al introducirlo en el mundo, eres, juntamente, Madre de Dios y Madre de un hombre que...
Luisa de Marillac: Algunos, con lo que ganan, apenas pueden alimentar una pequeña familia
“Señor: Me tomo la libertad de darle a conocer, por medio de estas líneas, la situación respecto al casamiento de mi hijo, que yo diría es para mí una aflicción muy grande si, como cristiana, no tuviese que amar el desprecio que de ordinario sigue a la pobreza, única...
Luisa de Marillac: todos nacemos con una vocación
“Me figuro, señor, que la vuelta a su casa de esa joven habrá enfriado mucho a las pretendientes que deseaban venir con nosotras. Hace falta mucho corazón y gran firmeza para perseverar, no teniendo más que la obediencia para sostenernos y estando con frecuencia...
Luisa de Marillac: igualdad de derechos y obligaciones entre hombres y mujeres
“Si la obra es considerada política, parece que deben emprenderla los hombres. Si es considerada obra de caridad, la pueden emprender las mujeres, como han emprendido otras grandes y penosas obras. Que sean ellas solas, parece que no es posible, ni se debe, y sería de...
Luisa de Marillac: se necesita respeto, comprensión y tolerancia
“Ya no puedo ocultarles el dolor que causan a mi corazón las noticias que he tenido de que dejan ustedes mucho que desear. [...] ¿Dónde está el espíritu de fervor que las animaba en los comienzos de su establecimiento en Angers y que tanta estima les merecía por parte...
Luisa de Marillac: atender las necesidades de los emigrantes y refugiados
Querida Hermana: Ya suponía yo que su bondad natural la estaría haciendo sufrir por el temor que, tanto usted como las demás Hermanas alejadas de aquí, tendrían de que estuviéramos sufriendo mucho. Alabemos a Dios, queridas Hermanas, porque hasta ahora no hemos tenido...