En la madrugada del 1 de enero de 1959. las tropas comandadas por Eloy Gutiérrez Menoyo entraron en La Habana y desde entonces históricamente se denomina como el triunfo de la revolución el 1 de Enero de 1959, esto sucedió hace exactamente 62 años, han sido muchos años de dictadura, porque nunca hubo elecciones democráticas y recuerdo que en los primeros tiempos se celebro una manifestación en el Palacio Presidencial y estaba de visita un presidente y muy querido por el pueblo costarricense José Figueres y cuando le toco hablar dijo: “Bueno ahora lo que queda es que realicen elecciones democráticas” Casi lo sacan preso de allí le dijeron los improperios más bajos, los dirigentes de la revolución, allí estaban todos y solo porque menciono lo de las elecciones, prueba real que desde el principio fue una dictadura. Eso es historia y todos la conocen, hablemos de hoy.
El domingo 11 de Julio en la ciudad de San Antonio de los Baños al suroeste de La Habana empezó una manifestación pacífica con gritos de “libertad”, “abajo la dictadura” “patria y vida” y “tenemos hambre”, lo que sucedió es que muchos cubanos hicieron uso de las redes sociales y comenzaron a propagar la noticia esto hizo que se encendiera una chispa de basta ya y se produjeron las mismas escenas en más de 20 localidades del país, en la mayor protesta ocurrida en Cuba en estos 62 años.
Hace aproximadamente 30 años los cubanos de la isla protestaron en La Habana lo que se conoce como el “Maleconazo”, la mayoría de los cubanos ni se enteraron de esta movilización y todos sabemos cómo fue brutalmente apagada, ahora el escenario fue muy diferente, porque en épocas de Fidel Castro el internet estuvo restringido en toda la isla, al tomar el poder Raúl Castro dio pasos de apertura que llevaron a una mayor conectividad en toda la isla, esto hizo posible que todos se enteraron de lo que estaba sucediendo en San Antonio de los Baños y se lanzaron a la calle.
Algunos pocos representantes de la prensa internacional que estaban allí cuando le preguntaban a las personas que caminaban en la protesta del por qué hacían esto, la respuesta fue muy clara: “Estamos cansados, necesitamos libertad y que esta dictadura cese”. Yo comprendo que los problemas en Cuba tienen muchos años, que la represión, los encarcelamientos y los abusos de poder han existido siempre; pero llega un momento en que los pueblos no pueden soportar más y estallan, el panorama cubano en estos momentos es desalentador, una pandemia que solo el domingo, las autoridades de la isla reportaron 6,750 casos y 31 muertes, aunque el pueblo sabe que estos números reportados no son reales, numerosos hospitales han colapsado y el centro mas fuerte de contagio es Matanzas, agreguen a esto que el turismo de la Isla está completamente paralizado y todos sabemos que es una de las principales fuentes de ingreso, la inflación, apagones, escases de comida, no hay medicamentos ni siquiera una aspirina y los productos básicos o la canasta familiar desaparecida, es verdad, el pueblo está cansado.
En este caso quiero hacer una carta abierta al señor Miguel Diaz-Canel, la figura máxima de poder en la Cuba Socialista:, Como se te ocurre tomar el micrófono por televisión nacional y llamar a los simpatizantes de la revolución que salgan a la calle a contrarrestar las manifestaciones pacificas de cubanos, ¿es que no sabes lo que es una lucha fratricida?, como estas llamando a los esbirros armados, al circo, como hacían en Roma para que masacren a sus hermanos, como hacían antiguamente con los cristianos. Usted no sabe comandante supremo, que en el futuro, un familiar suyo puede estar en la otra línea. Piense en lo mejor para usted para su familia, para Cuba para sus hermanos, converse con esos hermanos que no son gente de Miami, llevan 62 años, aguantando hambre y buscando mejor vida y usted sabe muy bien que usted nunca se la podrá dar, es el momento de que se honre para siempre, no le estoy hablando en nombre de los cubanos de Miami, como ustedes nos llaman, le hablo en nombre de los que llevan 62 años pasando necesidades y allí en la isla, al lado suyo, creo que se merecen una vida mejor.
Víctor Martell
0 comentarios