El carisma Vicenciano nos llama a conectar nuestro crecimiento interno y espiritual con el servicio de los que están en los márgenes de la sociedad. Nuestra misión internacional en Guadalcanal, en las Islas Salomón, representa tal práctica: simbólicamente como una isla cuyo centro nunca está lejos de sus márgenes en el Océano Pacífico, y como un lugar que reta y transforma a nuestros misioneros.
La historia moderna de Guadalcanal es problemática. Las islas montañosas permanecen físicamente con las cicatrices de una de las batallas más brutales de la Segunda Guerra Mundial. Recientemente, la nación de las Islas Salomón ha conocido violencia étnica, inestabilidad política, y ciclones devastadores.
Actualmente el 46% de los residentes del país viven con menos de 2 US dólares por día; el promedio de escolarización para adultos es de solo cinco años. Pero pregunte a nuestros misioneros en Guadalcanal sobre su misión, y ellos hablarán de un pueblo magnífico y de un ministerio convincente pero, a veces, exigente.
La VSO ha presenciado algunos de los retos que afrontan nuestros misioneros. Un trabajo clave de la Misión Internacional de las Islas Salomón es la Parroquia del Buen Pastor, establecida en 2003 en la Playa Roja en la zona norte de Guadalcanal. Durante varios años la parroquia ha utilizado un refugio temporal para celebraciones litúrgicas y otras reuniones. La VSO ha ayudado a la misión en la financiación de la construcción de una iglesia permanente y un centro pastoral para la parroquia, obteniendo donaciones de la Archidiócesis de Colonia, Misión Aachen, Iglesia en Necesidad, la Obra Pontificia de la Propagación de la Fe, y también utilizando dineros de donantes particulares y del Fondo de Solidaridad Vicenciano (VSF). La construcción, sin embargo, se vio obstaculizada por las tormentas y la escasez crónica de trabajos especializados y de materiales de construcción; se necesitaron más de cinco años para completarla. Pero el resultado es un hermoso espacio para el culto, que refleja la cultura local en su estilo, así como un edificio adjunto con una oficina parroquial, sala de encuentros, aulas y una sala de artesanía.
Nuestros misioneros en la Parroquia del Buen Pastor necesitaban también un vehículo fiable para visitar las 13 comunidades dispersas, accesibles solamente a través de caminos poco transitables y con frecuencia llenos de lodo. Con fondos de la VSF, la VSO financió la compra de una camioneta de doble cabina Toyota Hilux para la parroquia de la Provincia de Oceanía.
Fuente: Boletín de noviembre 2017 de la Oficina de Solidaridad Vicenciana. Más información sobre la VSO en https://cmglobal.org/vso-es/
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