El 28 de junio de 2017 se ha vivido uno de los acontecimientos más importantes de los últimos años, en la historia de la Familia Vicenciana. Por invitación del presidente del Parlamento Europeo, Antonio Tajani, la Oficina Internacional de la Familia Vicenciana reafirmó el Carisma y de la misión vicenciana en el mundo compartiendo la experiencia en el servicio a los pobres. En la oportunidad también se presentó el proyecto de la Alianza FamVin, con los sin hogar, que será lanzado oficialmente en el Simposio de la Familia Vicenciana en el mes de octubre.
La participación de representantes de las diferentes ramas de la Familia Vicenciana al encuentro, fue coordinada por el sacerdote, Joe Agostino, CM, quien además fue el maestro de ceremonias, en el salón Yehudi Menuhin. La bienvenida inicial estuvo a cargo del parlamentario Alojz Peterle, y del Padre Tomaž Mavrič, CM, Superior General. También hubo una muestra fotográfica del trabajo que realiza la Familia Vicenciana en todo el mundo, y valiosas exposiciones.
El encuentro estuvo marcado por la cordialidad y la apertura de los presentes, quienes siguieron con atención las valiosas exposiciones realizadas, que mostraron la manera como el Carisma hoy, se expresa en el acompañamiento, la cercanía y el trabajo con los pobres.
Los testimonios y mensajes compartidos fueron la expresión del Evangelio de Jesús encarnado en las periferias existenciales: el rescate de los toxico-dependientes, en Italia, Perú, Colombia o Ucrania, los programas de salud con los pobres en Estados Unidos, la recuperación de la vida y la esperanza en los pobres de Akamasoa en Madagascar y los Proyectos que se realizarán a favor de los más empobrecidos que buscan un techo.
De esta manera, en el espacio donde se toman las decisiones y donde se generan muchas de las políticas públicas de los 28 países que integran la Unión Europea, se reafirmó que el Carisma Vicenciano se mantiene vivo y actual a través de las más de 225 ramas que hacen del servicio a los pobres una verdadera opción de vida, y que las personas en las diferentes situaciones de pobreza, refugiados, habitantes de calle, enfermos de VIH, mujeres cabeza de hogar, etc., siguen clamando solidaridad, oportunidades y justicia.
El padre Tomaž, durante su exposición manifestó que “en la vivencia del Carisma de San Vicente de Paúl, queremos seguir encontrándonos con los pobres entre los pobres en cada rincón del mundo, allá donde haya un hermano o una hermana en necesidad física, material, espiritual, o cualquiera otra área”. También hizo un llamado muy concreto a hacer todo lo posible para combatir los distintos tipos de pobreza existente, de tal modo que podamos hacer de este mundo un lugar mejor, acorde a los planes de Dios, en este sentido afirmó “que muchos de estos valores son también los valores claros, las metas y las prioridades de Europa”.
Por su parte, el señor Antonio Trajani, propuso que “que trabajemos juntos por recuperar los valores que de forma tan valiente difundió San Vicente en su época”, y resaltó que “es muy importante que los vicencianos nos ayuden a encontrar la forma de ser cercanos a las personas y de poder acoger las demandas que los pobres nos hacen. La falta de amor es mayor que la falta de dinero. Tenemos dinero, pero tal vez nos falta el amor necesario para atender todas las necesidades de los pobres”.
En tanto, el padre Pedro Opeka, CM, misionero en Madagascar y candidato al premio Nobel de la Paz, dijo que “la Familia Vicenciana debe unirse para erradicar esas situaciones de miseria que siguen siendo una vergüenza para países con tanta riqueza y posibilidades…”. Así mismo, desde su experiencia atestiguó: “los pobres me han transformado, me han convertido… estando enfermo, ellos me levantaron”. Y como ejemplo de una vida marcada por su ser misionero nos enseñó que “el bien se hace en doble sentido, va y viene”.
Mateo Tagliaferri, CM., Director de la Comunidad en Diálogo, se refirió a la necesidad de ayudar a los toxico-dependientes a reintegrarse como familia humana, “solo recuperamos a algunos, aún tenemos ahí una tarea mucho más grande que la que humildemente realizamos”. En este sentido señaló que “el problema no son las substancias, sino las rupturas humanas que provocan las dependencias, hay que prevenir en los jóvenes amenazados por no ser comprendidos, ni acompañados…”
La intervención de Sor Carol Keenhan, Hija de la Caridad, Presidenta y Directora Ejecutiva de la Asociación Católica de Salud de los Estados Unidos, nos recordó que “la experiencia con los pobres cambió el corazón de San Vicente, porque una pobreza, transforma a su vez otras pobrezas”.
Mark McGreevy, Presidente de la Asociación DePaul International, afirmó que “la conmemoración de los 400 años no sirve solo para recordar el pasado, es una invitación a reflexionar en el futuro y cómo ser instrumento de Dios en nuestro tiempo, como lo fue San Vicente en su tiempo”.
Seguramente son muchas las actividades y los eventos que en la celebración de estos 400 años, se destacarán en muchos momentos, pero este acontecimiento vivido como Familia Vicenciana se recordará por mucho tiempo, que muchos pudieron seguir por Facebook en Live Streaming por el fanpage del Superior General.
Autor: Jorge Luis Rodríguez B. CM
Fuente: cmglobal.org
Intervención del padre Tomaž Mavrič, CM
EL PRESENTE Y FUTURO ES EL QUE NOS TOCA A NOSOTRAS , EL PASADO NOS DARÁ ANIMO ANIMO PARA SEGUIR ADELANTE .