En Haití, los ecos de los disparos de armas son tan habituales como los gritos de auxilio. La nación caribeña, marcada por una historia de convulsiones y desastres, se enfrenta ahora a una era dominada por la violencia de las bandas y la inestabilidad política. Desde este punto de vista, la Familia Vicenciana, profundamente arraigada en la justicia social, insta a una pausa reflexiva.
