En el hermoso pueblo de Châtillon-sur Chalaronne (nombre actual del antiguo Châtillon-les-Dombes), los días 12, 13, 14 y 15 de marzo de 2017, se reunieron alrededor de 350 miembros de la AIC (Asociación Internacional de Caridades de San Vicente de Paúl) venidos de 44 países de todo el mundo.

Por primera vez voluntarias estuvieron acogidas en casa de habitantes durante una Asamblea internacional.  Esto era una gran novedad para la AIC.

Hemos recibido numerosos testimonios de voluntarias AIC compartiéndonos lo impresionadas que habían quedado con la acogida que recibieron. También nos comentaron haberse sentido muy conmovidas por los numerosos y calurosos intercambios que tuvieron, esto a pesar de las barreras que podía a veces poner el idioma:

“Alojadas en casa de habitantes de Châtillon experimentamos una hospitalidad tan generosa y bondadosa que nos sentimos verdaderamente mimadas. Nuestros anfitriones acogieron a toda la delegación de AIC Reino Unido en su casa rural.  ¡Esto fue para nosotras una experiencia francesa maravillosa y autentica!  Nuestros asesores espirituales se beneficiaron de una acogida similar en otra casa.  Un número impresionante de voluntarias AIC francesas se movilizaron para preparar y servir las comidas, llevarnos al lugar de la Asamblea y satisfacer todas nuestras necesidades de una manera siempre alegre y tranquila.” (Testimonio de una voluntaria de AIC Reino Unido)

“Para mí fue una experiencia nueva, única y reveladora, llena de momentos inolvidables como la entrega en la Iglesia de San Andrés del nuevo documento base, la presencia del corazón de San Vicente o la maravillosa lección que nos dieron todos los voluntarios y vecinos de Châtillon, acogiéndonos en sus casas y compartiéndolo todo con nosotros y colaborando para que la Asamblea fuera todo un éxito.” (Testimonio de una voluntaria de AIC España)

“Estábamos todos reunidos para celebrar el 400° aniversario de la fundación de nuestros grupos, rodeadas por voluntarios de 42 nacionalidades distintas.  ¡Éramos más de 350 personas! Se podrán imaginar la organización que implica un tal evento… Y les puedo decir que todo, del inicio al final, salió perfecto.  Cabe resaltar que más de 100 familias de Châtillon y sus alrededores habían ofrecido alojar a las delegadas AIC en sus casas.  Así fue como nosotras mismas estuvimos alojadas en casa de una pareja de lo más encantadora (…)” (Testimonio de una voluntaria de AIC Francia)

De su lado, los habitantes de Châtillon apreciaron mucho esa oportunidad de encuentros:

“Gracias a todos ustedes por habernos hecho participe de un evento tan importante y tan rico en emociones, intercambios y conocimientos (…) La acogida de nuestras damas (en Châtillon, asi llaman a las voluntarias) fue un momento de verdadera felicidad.  Pienso que seguiremos en contacto.  Algo muy fuerte sucedió y eso se lo debemos a San Vicente. También me gustaron mucho esos momentos en los que pude ofrecer mi apoyo. Eso me dio la oportunidad de conocer a otras personas con otras experiencias (…) En una vida es excepcional poder compartir su fe con tantas personas de diferentes países.  ¡Y esas misas, que belleza! ¡Aunque no entendíamos todo, pudimos rezar con nuestras hermanas del mundo entero con fin de crear un mundo mejor y lleno de porvenir!!! (…) Que San Vicente todavía nos siga acompañando por mucho tiempo, con la gracia del cielo.” (Testimonio de una habitante de Chatillon)

David Barde, Presidente  de la Asociación Jubileo 2017, lo expresó de la manera siguiente: “Podemos afirmar sin falsos pudores que durante esta semana el espíritu de San Vicente de Paúl estuvo aún más presente en Châtillon sur Chalaronne. Las voluntarias AIC que habían venido del mundo entero nos ofrecieron un testimonio de esperanza, de paz y de apoyo mutuo.   Caminando humildemente, día a día, al servicio de los más necesitados, podemos recordar una cita de San Vicente de Paúl:

“La gracia de la perseverancia es la más importante de todas, ella culmina todas las gracias.” 

Fuente: http://www.aic-international.org/