Día Vicentino de ayuno y oración
Martes 2 de febrero de 2016

La santidad nos libera – ¿Por qué digo “Bendiciones”? – Camine con Dios – Faro de luz

Querida Familia Vicentina: Oren el uno por el otro y oren por la paz. Den la bienvenida al forastero. Cada día debemos rezar por nuestros jóvenes, sacerdotes, diáconos, seminaristas, obispos y por nuestro querido Papa Francisco. Por supuesto que también oramos por quienes servimos y por quienes nos han herido. Señor, yo espero por Ti. Señor, ven a mí en la profundidad de este invierno. Asegúrame que Tu fuerza es la mía propia: Tu coraje me inspira a vivir sin miedo. Tu luz me da calor y me guía. Amén.

La santidad nos libera – Llegar a la santidad es un proceso que lleva toda la vida. Empieza con nuestro bautismo y sigue cuando vivimos para servir a Dios y responder a Su llamado. El trabajo que hacemos no se trata de nosotros; sino sobre Dios. Él llama; nosotros acudimos y cumplimos Su voluntad. Cada acto de caridad nos pone un paso más cerca de la santidad, vivir Su palabra, leer Sus escrituras, perdonar a los demás y servir a los más necesitados, presos, adictos, o cualquier otra necesidad. No es nuestro merito; agradecemos a Dios por guiarnos hacia los más necesitados. La máxima libertad está en la santidad. Ore por la santidad cada día y ella llegará. Por supuesto, se nos ha dado libre albedrio y a ve ces hacemos lo que queremos. Entonces, debemos empezar desde cero. “Aquellos que respondan a la llamada a la santidad de Dios, son los más felices de la historia. Ellos tienen una experiencia de vida más rica y abundante, y aman más profundamente de lo que muchos pueden imaginar. Aun en el sufrimiento, ellos pueden mantenerse en paz y alegres, independientemente de las situaciones que los rodean. A través de Cristo, el Mediador, ellos (los creyentes) cada día se acercaran mas a la perfecta unión con Dios y con los demás, de modo que finalmente Dios pueda serlo todo en todos.” (De la Constitución de la Sagrada Liturgia, párrafo 48.)

¿Por qué digo “Bendiciones”? – ¿Qué significa cuando las doy? Me preguntan esto con frecuencia. Bendiciones y abrazos son mis cosas favoritas. Cuando termino una carta o envío una tarjeta o correo electrónico, la termino con Bendiciones. No es un hábito. Yo de verdad quiero bendecir a la gente. Es una oración rápido y un tipo de abrazo. Yo siento que Dios me ha bendecido abundantemente y quiero que otras personas también sientan Sus Bendiciones. A veces cuando visito las familias, las bendigo. No siempre lo hago en voz alta, pero siempre le pido a Dios que bendiga a los más necesitados. Yo suelo visitar una familia musulmana que conozco de hace 7 años. Los visito, no porque estén pasando muchas necesidades; sino porque me han impactado y se han convertido en parte de mi familia. Cuando pasaron necesidades, hace casi 7 años, rezábamos juntos. Las oraciones eran para Dios; y en mi corazón, para Jesús, María, José y todos los santos. El padre de la casa siempre me decía que rezábamos a un mismo Dios. Cada vez que me iba, el me decía “Que Dios te bendiga”. Podemos aprender mucho de los que servimos. Dios abre nuestras mentes y nuestros corazones a ellos. Las bendiciones son para todos, no solo para algunos. Toda la creación de Dios, le pertenece, y es amada y bendecida siempre. Así que les mando bendiciones a todos, recíbanlas con alegría. Dios jamás dejará de amarnos.

Camine con Dios – Si caminamos humildemente con Dios, Él nos guiara exactamente a quien y a lo que necesitamos, hacia esas personas, cosas y experiencias que Él ha diseñado para nosotros, y eso será la causa de nuestra mayor alegría. Desde la cruz es que recibimos Su amor dador de vida. A través de la cruz es que tenemos fe en Su misericordia. El Hijo Eterno de Dios vino a la Tierra, vivió, murió y resucitó para que nosotros tuviéramos la gloriosa libertad de los hijos de Dios. El amor verdadero aparece nos sólo en tiempos de gran alegría, deleite y cumplimiento; sino especialmente cuando la vida parece abrumadora e incomprensible, llena de sufrimiento y dolor. En esos momenos es que el amos me ha mostrado el camino, no alrededor del dolor sino a través de él. Aquí es cuando vemos las huellas en la arena y sabemos que Dios nos ha cargado. Entonces levantamos nuestros brazos con alegría y cantamos “Lo seguiré”. El es el mejor líder. Cuando hacemos nuestras visitas, estamos caminando con Él, y el amor fluye a través de Él hacia nosotros y los necesitados. Camine siempre con Dios. Nunca estamos solos.

Faro de luz – Jesús es el regalo de la luz para un mundo en oscuridad. Dios es luz; no hay oscuridad en Él. Gracias a nuestro bautismo y nuestras decisiones diarias de seguir a Cristo, Su luz brilla sobre nosotros. Jesús es el regalo de la luz para un mundo en oscuridad. En las Escrituras leemos que Jesús es luz; no hay oscuridad en Él. Pero – ¿Cuán brillante es su vida? Para seguir esta gran luz, debemos seguir a Dios en verdad y en amor. Sabemos que somos pecadores, así que debemos reconocer nuestro pecados, Jesús intercede por nosotros ante el Padre, ofreciéndose a Sí mismo en nuestro lugar para lograr el perdón para nosotros (trayendo Su muerte en la cruz a nuestras vidas). La Luz de Cristo no tiene origen, ni baterías que se acaban, ni enchufes, ni combustión química. La Luz de Cristo es pura santidad. Esa es la luz que les brindamos a los que servimos. Nos convertimos en el faro de luz. ¡Imagínese esta cantidad de la luz de Dios brillando ahorita sobre la Tierra! Bueno, eso puede suceder y sucede – a través de usted y de mí. Revelaciones 21:23 explica esta luz. Es tremendo regalo a través del amor de Dios.

Bendiciones, Lynn