El otro día conversando con unos vecinos, a pesar que yo evito estar donde se hable de religión y política, siempre hay alguien que hizo referencia a un sacerdote de la iglesia católica y enseguida salió uno de ellos, con la famosa frase de “Yo creo en Dios pero no en los curas” y entonces, algunos más estuvieron muy de acuerdo afirmando que ellos también pensaban igual.

Para contestar a esta frase hay que partir de una base bien clara y precisa “Esta presunción de inocencia tiene que estar abierta a todos y cada uno de los seres humanos, sean de la religión, ideología o raza que sean. La gente simple intenta siempre generalizar y meter a todos los grupos en el mismo saco. Estas expresiones de rechazo se dan en todos los sectores de la sociedad. No se recuerdan ustedes de haber escuchado estas frases de algunos parientes o amigos, en su vida corriente:

Al médico algunos lo llaman “matasano”.

Al abogado algunos lo llaman “picapleitos”.

Al obrero de la construcción algunos lo llaman “pica piedras”.

A la persona que intenta ganarse la vida de una manera concreta porque no ha encontrado otra mejor o simplemente no sabe……… lo llaman “muerto de hambre”.

Muchas; pero muchas personas, tienen una idea equivocada de los sacerdotes. Jamás han conversado de una manera personal con ninguno y, lo que es peor, ningún sacerdote de la iglesia católica le ha producido ningún daño y hablan despectivamente de ellos.

¿Qué te ha hecho a ti algún cura para que hables tan mal de ellos?

Por favor, ¿Has oído alguna vez que algún sacerdote diga: “crean en mi”?

¿Has oído alguna vez a algún obispo o papa decirle a la gente “crean en mí”?

Lo que dicen los curas a sus feligreses es “cree en Jesús, que es el único que te puede salvar y lo que si anunciamos curas y todos los cristianos es que “Jesús está vivo”.  Lo que pasa es que muchos con la excusa de los curas y hablar mal de ellos, lo que de verdad no les interesa es ni Jesús ni su mensaje. Yo creo que para algunos el sacerdote representa inconscientemente el que denuncia sus pecados, y todos sabemos que a nadie le gusta que le echen en cara las porquerías que cometen a diario.

Nosotros no conocemos a Dios porque sí, tampoco creemos en Dios porque alguna vez se nos haya aparecido o tengamos una visión del cielo. Yo creo en Dios, porque algún día mi abuela me enseño de su palabra, por eso, lo descubrí mas tarde en mi vida y desde  muy chico respete a los sacerdotes porque eran la vía para enseñarme el camino hacia EL. Mi abuela me decía que era pecado hablar mal de un sacerdote y aunque algunos han cometido errores, hay que comprender que eran hombres igual que tu y yo, porque entonces,  exigirles que todos sean santos, al contrario están ahí para enseñarnos a nosotros la santidad y la forma de seguir las huellas de Jesucristo.

Podría seguir poniendo ejemplos, pero creo que queda claro que no podemos generalizar aspecto ni con los curas, ni con nadie. Ser tolerantes y dialogantes, ser personas abiertas sin prejuicios contra nadie, yo soy humano y tengo que ver a todos como seres humanos, mis queridos lectores,  eso nos ayudará a ser más justos, con todos los que nos rodean y más comprensivos. Ten en cuenta que siempre que escuches un chisme maluco de alguien, es de justicia escuchar la otra parte, o quedarte callado, que te ves más bonito.

Necesitamos al cura para que nos ayude a sobrevivir en esta vida de pecado, hablándonos de su palabra y la manera fácil de subir las escaleras hacia EL.  Dice Jesús en la Biblia que sus discípulos y todo el que vive en la verdad sufrirá persecuciones, no me importa, que me acusen que yo defiendo a los curas y mis palabras ayudan a encubrir el mal. Mentira el mal está en la calle y está en ustedes que hoy hablan, de que creen en Dios y no en los curas, amigos sepan que Dios creó discípulos y personas que abrazaran la fe católica y eso….. Eso…. Solamente te lo puede enseñar un cura que abandonó la vida terrenal, para vivir una vida monástica y de entrega a todos sus feligreses.

Víctor Martell