“Tenían miedo”
Ecli 11, 9-12; 8; Sal 89; Lc 9, 43-45.
Frente al anuncio de Jesús sobre su muerte los discípulos crean un tabú; sobre ese tema no se habla porque las respuestas pueden suponer un fracaso.
Ese tabú procede del miedo, un miedo existencial que todos sentimos y del que nadie habla. ¿Qué pasaría si todo en nuestra vida fuera una farsa y nos dirigimos a un profundo y rotundo fracaso?
Los apóstoles se preguntan: ¿Y si Jesús es un engaño? ¿Y si todo termina con su muerte, y nos apresan y asesinan a todos por seguirlo? ¿Qué hay detrás de tanto amor, qué clase de extraño interés personal hay de fondo? El miedo a que las respuestas sean catastróficas nos llena de miedo y preferimos guardar silencio.
Aunque los apóstoles profesan a Jesús como Mesías, no están listos, no han superado el miedo, no se han entregado por completo; no han saltado al precipicio de la fe.
El tabú se mantendrá a lo largo de todo el evangelio de Lucas y sólo se romperá con el grito de una mujer valiente que fue capaz de todo: “¡He visto al señor resucitado!”.
La resurrección aguarda sólo a los intrépidos.
Fuente: «Evangelio y Vida», comentarios a los evangelios. México.
Autor: Carlos Regino Villalobos E. C.M.
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