“Proclamaré la misericordia del Señor. Aleluya”
1 Pe 5, 5-14; Sal 88; Mc 16, 15-20.
Celebramos a San Marcos, y en última instancia estamos de fiesta en honor al Espíritu Santo, que inspiró a personas y a comunidades cristianas que recuperaron palabras, gestos, actitudes, milagros de Jesús y que hoy nos hacen descubrir en cada lectura cuan fascinante es nuestro Señor.
El afecto por la Palabra de Dios se extiende cada vez más; el mundo virtual está habitado de diferentes propuestas de reflexión. El Sínodo de 2008 sobre la Sagrada Escritura ilumina y orienta para que la conexión entre el texto sagrado y nuestra vida de fe sea fiel al mensaje de Jesucristo.
El regalo ofrecido por el evangelio según san Marcos, en sus dieciséis capítulos, está a nuestro alcance. Proclamemos por todo el mundo y en nuestros ambientes la Buena Noticia.
Animémonos, ofrezcamos nuestros servicios para iniciar un grupo de reflexión bíblica, pidamos orientación para buscar en línea cursos sobre el Nuevo Testamento; en todos los casos vivamos de tal manera que cantemos y seamos evangelio viviente.
Fuente: «Evangelio y Vida», comentarios a los evangelios. México.
Autor: Alicia Margarita Cortés C. HC
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