“Nada temo Señor, porque tú estás conmigo”
Dn 13, 1-9. 15-17. 19-30. 33-62; Sal 22; Jn 8, 12-20.
Cada vez más cerca de celebrar la Semana Mayor la liturgia pone delante de nosotros un elemento que nos ayude a comprender cómo vivir en sintonía con Jesús. Hoy toca el turno de reconocer los criterios con los que juzgamos a los demás.
Cuando Jesús regresó a continuar su enseñanza, después del episodio de la mujer sorprendida en adulterio, quienes le escuchaban también atestiguaron que nadie condenó a la mujer, tampoco Jesús, porque él ni condena, ni absuelve, ni deja correr lo que sucedió, pero sí enfrenta a todos con sus propias conciencias. En el curso de estos cuarenta días hemos pedido la gracia de enfrentarnos con nuestra conciencia.
En el Evangelio según san Juan la riqueza de signos y símbolos no es accidental. La “no condena” de Jesús es una muestra de los criterios de Dios, de lo que significa andar en la luz, andar en Jesús.
Fuente: «Evangelio y Vida», comentarios a los evangelios. México.
Autor: Alicia Margarita Cortés C. HC
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