“El Señor está cerca de sus fieles“

Sab 2, 12-22; Sal 33; Jn 7, 1-2. 25-30.

La Pasión es un cáliz que el Señor fue bebiendo poco a poco y, llegado el momento, lo tomó hasta el fondo, hasta el extremo.

Tal vez Él y nosotros vamos por caminos diferentes. ¿Qué me atrae más de la vida de Jesús?: ¿Sus milagros?, ¿sus palabras?, ¿su manera de vivir la amistad?, ¿su atención hacia los que no cuentan?

Quizá por haber nacido en un ambiente de fe no consideramos un rechazo a Jesús algunas actitudes nuestras, como pasó con sus paisanos, pero digamos que sí hay en nuestro corazón algunas resistencias, confusiones o incomodidades con las consecuencias propias de ser cristiano. ¿Cuáles?

Jesús conocía la enemistad y el rechazo de sus opositores, eso le daba ventaja para distinguir la hora y lo que favorecía su misión ¿Qué tanto conocemos a Jesús? ¿Qué tanto nos dejamos conocer por Él? Porque no lo rechazamos, pero ¿lo buscamos? ¿Nos acercamos a su palabra? Tan inhumano es confabular contra el justo como ser indiferentes y hacer oídos sordos a la voz del Espíritu Santo que clama en nuestro interior. Los días que siguen nos llevarán a acompañar a Jesús en su Pasión y su Gloria. Acerquémonos.

Fuente: «Evangelio y Vida», comentarios a los evangelios. México.
Autor: Alicia Margarita Cortés C. HC