Hoy también nos llama a cada uno de nosotros

Gén 41, 55-57; 42,5-7. 17-24; Sal 32; Mt 10, l-7.

El llamado de Jesús a sus discípulos no ocurrió de una vez y para siempre. Ese llamado se prolongó todos los días; entonces y hoy. Aquí y ahora también nos llama a ti y a mí, no solo en lo individual, sino también en un “nosotros”, para trabajar en comunidad.

En el pasaje del evangelio se mencionan los nombres de los apóstoles: Simón, Andrés, Santiago, Juan… pero hoy podríamos escuchar nombres como Martín, Javier, Lizeth, Amalia, Denise, Ismael… Nuestro nombre también está en esa lista, puesto que estamos convocados a proclamar, en nuestro día a día, que el reino de Dios está cerca. Pero ese reino solo se hará presente si cada uno de nosotros nos revestimos de Jesús e iniciamos el proceso de conversión al cual estamos invitados, para vivir entonces conforme al Evangelio, acercando a los que están alejados, incluyendo a quienes han sido excluidos y acogiendo a quienes han sido despojados.

Demos gracias al Padre por el llamado que hoy nos hace y pidámosle nos ayude a responderle con un sí desde lo profundo del corazón, para entonces poder encontrarnos con Él en nuestra cotidianidad.

Fuente: «Evangelio y Vida», comentarios a los evangelios. México.
Autora: María Raquel Estrada Díaz.