Esta vez quisiera caminar de tu mano
pero, con el viento cayó una hoja
y me quedé a recogerla;
no sé porqué…
No lo pensé.
En el fondo infinito de la angustia voy cayendo.
De tu nombre quisiera sostenerme…
Mas no lo pronuncio como debiese.
Hablar contigo quisiera,
pero es tan sencillo
que se me ha vuelto muy difícil hacerlo.
Recordando el camino me encontré
con la mente perdida en el limbo
y los ojos cerrados;
con la mirada en el alma
y el corazón en la mano,
sentí apoyo en el espacio.
Con la luz encendida era plena tu oscuridad.
Con la luz apagada percibí un rayito de claridad.
Encontrando tu hombro para llorar,
aún perdida en el espacio, sé que ahí estás.
Esta vez de tu mano quisiera caminar,
la verdad en mi rostro quisiera intentar,
la cobardía y mis fracasos quisiera olvidar.
Sacar el valor de mi corazón.
Quisiera quemar el orgullo,
para aprender a llorar
y a orar con humildad.
Para encontrar el verdadero sabor de la vida,
la verdad que es aprender a amar
e intentar sentir lo que significa perdonar.
Autora: Judith Melaine Guerra de Agreda
(El Salvador)
Me encantó el poema.