¿REGALOS DEL 2020? ¿En serio? ¿Dejó regalos este año 2020?
Sin lugar a dudas, este año 2020 no ha sido malo como comentan, solo que ha sido diferente, lo han considerado malo porque nosotros los seres humanos siempre somos renuentes a los cambios, pero tenemos algo maravilloso: que somos adaptables.
Sí, a lo mejor muchas personas perdieron su trabajo, no han podido viajar como solían hacerlo, ni han podido reunirse con sus seres amados, se les han paralizado los planes, han estado preocupados por el pan en la mesa y el techo donde viven, aparte de otras muchas necesidades que se han visto comprometidas.
¿Seremos capaces de ver la luz, aun cuando la noche es larga y oscura? Definitivamente que sí, porque hay que mirar este año 2020, no desde el punto de vista individual y lo que nos quitó, sino desde el punto de vista global. ¿Qué le regaló realmente este año 2020 a toda la humanidad?
Si unimos lo anterior con el AGRADECIMIENTO, nos va a cambiar la vida, meditando sobre todo lo ocurrido este año 2020, el agradecimiento debemos empezarlo a ejercitar, practicándolo todos los días, comenzando desde lo más sencillo como el respirar y ver un nuevo día nacer, porque el agradecimiento es una virtud, que solo los corazones nobles pueden apreciar y valorar la sencillez de las cosas de la vida. Se debe convertir el agradecimiento en uno de nuestros bienes más preciados. La persona agradecida siempre tiene de todo, nunca le falta nada, le llega tanto que hasta comparte con los demás.
Por otra parte, la gratitud nos ayuda a dejar de centrarnos en situaciones negativas y fijar la atención en todo lo bueno que tenemos a nuestro lado. Ejercitando la gratitud, lograremos ser capaces de apreciar todo lo que recibimos, sin importar que sea bueno o malo, lo esperado o lo inesperado. No olvidemos empezar a dar gracias por lo fundamental.
Dar gracias a Dios por este año 2020, porque nos demostró:
- Que un virus puede acabar de un plumazo cualquier de crecimiento económico.
- Lo débiles que somos. Cómo un microrganismo puede entrar en nuestro sistema y nos puede acabar.
- Puede llevar años en construir algo, pero derrumbarse en un instante.
- Que solos, no somos nada, necesitamos familia y empezamos a valorar la que nos correspondió.
- La importancia de un techo seguro y de tener capacidad de ahorro.
- Nos enseñó a compartir lo poco que tenemos.
- Nos dejó sensibilidad humana, al ver tantas familias, perdiendo a sus seres queridos y en ocasiones sin poderles dar el último adiós.
Pero no todo lo que este año 2020 nos ha demostrado es malo, también hay muchísimas cosas buenas, estoy convencida que nos dejó lecciones valiosísimas:
- Aceleró la digitalización de los negocios.
- Nos preocupamos por encontrar nuevas formas de trabajo para pasar más tiempo con la familia.
- Nos devolvió un medio ambiente con menos contaminación, con agua y cielos más claros.
- Nos creó conciencia: como valorar el internet, el dinero y otros recursos.
- Nos enseñó a aprovechar mejor el tiempo. Empezamos a leer más.
- Nos ayudó a mantenernos expectantes a nuevos escenarios.
- Indudablemente, este año 2020 fue un desafío para sostener aquello que vale la pena y dar un salto de FE, aún cuando el cambio no lo veamos cerca, pero se siente necesario.
Para mí, este año 2020, ha sido el mejor de toda mi vida, sí, tenía planes, pero como leí una vez en una reflexión de un sacerdote que aprecio mucho: “Si quieres que Dios se ría de ti, cuéntale tus planes”.
Este 2020 ha sido un gran año para mí, desde marzo y hasta ahora no he dejado de recibir regalos del cielo, como si el cielo se hubiera abierto para entregarme todo lo que tenía acumulado para mí. Al principio no entendía, veía detenido el mundo, pero cuando empecé agradecer, aun sin entender, empezaron a llegar las revelaciones.
Vi este año 2020 como un GRAN STOP, un stop que todos necesitamos individualmente, solo que Dios en su inmenso amor y misericordia permitió que fuera global, qué bendición ver al mundo entero paralizado, era un gran regalo, aprovechar esta oportunidad para recogernos y reflexionar, para preocuparnos en buscar: que realmente quiere Dios de mí? para tomar la decisión de una vez por todas y sin más excusas, de permitir a Nuestro Creador que haga su voluntad en nuestras vidas. Entregarle todo, con confianza y fe.
La lista de regalos que recibí de este año 2020 es interminable, pero el regalo más grande que recibí fue descubrir un movimiento generador de Esperanza y Verdad, a favor de las grandes mayoría, en nuestros hermanos en toda Latinoamérica, hallar una Latinoamérica empoderada, mis hermanos latinoamericanos preocupados por salir adelante y acompañar a todos sus compatriotas, preocupados por su gente y su futuro, claro eso no viene solo, había algo detrás de ese bello escenario: el carisma de un hombre que heredamos hace más de 400 años, y que hoy en día sigue vigente, brillando y creciendo en todas las comunidades del mundo. Ese hombre fue SAN VICENTE DE PAÚL. Gracias a él, hoy tenemos una Latinoamérica con una sola guía: La caridad y el amor a Dios y al prójimo.
Conocer la vida de San Vicente de Paúl y sus carismas, conocer las Confraternidades Vicentinas y aprender cada día de ellas, ha sido un gran regalo, puede que este año 2020, no realice mis supuestos planes, pero el plan de Dios es perfecto y maravilloso para cada uno de nosotros. Demos gracias.
En resumen: Año 2020: Época para trasformar nuestras vidas, para restablecer lo verdaderamente importante, para Re-Inventarnos en una mejor versión como seres humanos, para reflexionar sobre lo que realmente Dios quiere de nosotros, para practicar la paciencia y la compasión, pero sobre todo, volvernos solidarios, respetuosos y empáticos.
Adiós maravilloso año 2020, gracias por tus lecciones, porque todo lo que nos enseñaste nos va ayudar a la construcción de nuestro futuro.
Nuevamente infinitas Gracias y Adiós.
“Es en la crisis que nace la inventiva, los descubrimientos y las grandes estrategias”. ALBERT EINSTEIN
Abog. Kenny Castillo,
Miembro Activo
CONFRATERNIDAD DE ABOGADOS VICENTINOS
MIAMI-FLORIDA-USA
Excelente, Kenny, una verdadera experiencia, 2020 fue al año de las realidades, donde muchos nos encontramos con situaciones que nos ayudaron a despertar, en mi entorno cuando finalizaba 2019 se presentó la palabra que sería guía en nuestro 2020, la palabra fue TRANSFORMACIÓN, grande palabra, sin conocer lo que nos esperaba el 2020, hoy después de un ano se entiende mejor que nunca y con total responsabilidad puede decirles el año 2020 fue transformación pura, deseo que el 2021 nos acompañe con mucha esperanza, les regalo la palabra para 2021 SUPERACIÓN