“Señor, muéstranos tu favor y sálvanos”
Is 63, 16-17. 19; 64, 2-7; Sal 79; 1Cor 1, 3-9; Mc 13, 33-37.
Hoy iniciamos, con el primer domingo de Adviento, el ciclo B del año litúrgico. La segunda lectura de hoy nos recuerda algo muy importante: “Dios nos llamó a participar en la vida de su Hijo Jesucristo, Señor nuestro”, y este Hijo amado, concluye,“¡es fiel!”.
Realmente es gratificante saber y entender que “Dios nos llamó a participar en la vida de Cristo”, que en Él hemos sido enriquecidos en el saber y hablar, como dice San Pablo.
Participar en la vida de Cristo significa estar siempre vigilantes, atentos a todo lo que Cristo nos ha enseñado y nos ha dado a conocer; todo lo que recibimos de Cristo es para que tengamos vida, por eso tenemos que aprender siempre de Cristo.
Al iniciar el tiempo de Adviento, la invitación es a prepararnos a la celebración del nacimiento del Hijo de Dios, a no descuidarnos y a sostenernos siempre con el alimento que da vida. Para ello, es importante estar atentos, escuchar, aprender, dejarnos modificar y transformar por Cristo y hacer de este adviento la oportunidad para que el Hijo de Dios se encarne verdaderamente en nuestro ser. Feliz tiempo de Adviento.
Fuente: «Evangelio y Vida», comentarios a los evangelios. México.
Jesús Arzate Macías C.M.
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