Todas las ramas de la Familia Vicentina, en nuestra iglesia, tienen un principio en común: ¡Que somos caritativos! Y, para nosotros, “el pobre es nuestro amo”; por lo que es nuestra obligación servirle, ayudarlo y asegurarnos de que no esté nunca solo.
Así, atendiendo al llamado misionero, se crearon las Confraternidades Vicentinas, poniendo al relieve el gran deseo de san Vicente de poner el talento al servicio de los más necesitados. La idea es que todos nosotros, como cristianos, debemos poner nuestro talento —profesión u oficio— al servicio de quienes no pueden pagar por ello. Esto significa ser caritativo; esto significa extender los brazos de Jesús prodigando una ayuda al que nada tiene, que, en su momento, puede ser muy necesaria.
Nuestra Confraternidad se creó para que ayudemos a diseñar las páginas web, logos y todo lo que necesiten puedan necesitar nuestros hermanos, miembros de las distintas ramas de la Familia Vicentina. Con todo ello podremos favorecer el desarrollo de sus talentos, al servicio de los que están en necesidad. Además somos los encargados de la publicidad, porque ¿de qué valen nuestros esfuerzos de ayudar y disponibilidad amorosa… si nuestra comunidad desconoce de lo que hacemos y de lo mucho que podemos lograr atendiendo sus necesidades?
¡Este proyecto necesita de tu ayuda! ¡Es necesario que pongas tus talentos al servicio del que no puede acercarte a ti! ¡Es la hora de unirte a nuestra Confraternidad y que nos des tu apoyo!; porque sin él, no podremos cumplir con nuestras metas. Ya es hora que abras tu corazón, inundado de Caridad, para que brote como un manantial de agua viva que calme la sed de tu prójimo.
Estoy esperando por ti, comunícate cuanto antes: martell.victor@gmail.com
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