“Hay que pasar del amor afectivo al amor efectivo, que consiste en el ejercicio de obras de caridad, en el servicio a los pobres emprendido con alegría, con entusiasmo, con constancia y amor.”
(San Vicente de Paul, IX, 534)

Desde estas palabras motivadoras, pero a la vez comprometedoras de nuestro querido san Vicente, deseo acercarme a ustedes querida familia vicentina para compartir lo que está siendo nuestro caminar como confraternidad de educadores vicentinos de América Latina (CEVAL).

Desde FAVILA, se dio origen a esta novedosa manera de  convocar a los miembros de nuestra familia vicentina de América Latina que comparten una profesión u oficio en común, con el fin de compartir experiencias y de animarse en un trabajo en común y en red para un mejor servicio a los pobres. Es una manera de hacer “efectivo el amor” y de manifestar que el “amor es creativo hasta el infinito”. CEVAL como todas las confraternidades, son una manera de dar respuesta al pedido que nos hizo nuestro santo fundador.

Embarcados en el proyecto, se inició con la convocatoria y poco a poco se fueron sumando docentes del continente, que fueron dando nacimiento a esta confraternidad.

Actualmente son 92 sus integrantes, los cuales no participan en su totalidad de las reuniones mensuales que se desarrollan. El promedio que participa es de unos 30 docentes, en algunas oportunidades más, en otras, menos.

Cuando se llegó a un número considerable de integrantes en la confraternidad, se realizó la primera reunión. En esta hubo una presentación de los participantes y se trabajó sobre las expectativas que estos traían. El trabajo previo a la reunión, fue la de convocar a cuatro docentes que colaboraran con la animación y coordinación de la confraternidad. Junto a estos docentes se empezaron a organizar las reuniones mensuales. La comisión animadora, trabajó las expectativas, de las cuales surgieron los dos objetivos que se tienen. Una vez presentados los objetivos en la segunda reunión a todos los docentes, se trabajaron junto a ellos, las líneas de acción para ambos objetivos. En la misma reunión, se motivó a la creación de un logo. Se presentaron tres propuestas y en la que fue la tercer reunión se hizo la elección del logo que nos representaría.

Preparándonos para la reunión mensual siguiente, el equitador, hizo la síntesis de las líneas de acción, las cuales se pudieron agruparon en comisiones. De este trabajo  surgieron las comisiones de Comunidad y Espiritualidad, Formación, Pastoral y Comunicación, con sus respectivas líneas de acción. La tarea siguiente fue la de convocar a docentes para que formen parte de las comisiones. Se hizo un tiempo de animación y motivación para este fin y se fueron sumando. Una vez que quedaron conformadas las comisiones con sus integrantes, los miembros del equipo animador, se distribuyeron en las comisiones para acompañar a los docentes en el trabajo y animación de las comisiones. A lo que va de este  tiempo, las comisiones se han reunido, han elegido su animador, se han propuesto algunos objetivos y líneas de acción para animar a la confraternidad desde lo específico de cada una de ellas. Lo que se busca es que las comisiones trabajen en red, que socialicen a partir de lo que cada una tiene pensado realizar, que interactúen, que articulen los objetivos que tiene y el trabajo que realicen y que lo hagan también con otras confraternidades, de esta manera el trabajo será más enriquecedor y fructífero.

Para aquellos que deseen sumarse a CEVAL, les dejamos el linck https://chat.whatsapp.com/EHC3LuJyWI13HsHGiwVOAz para que puedan hacerlo, desde ya los esperamos y deseamos que se sumen con sus propuestas. Estamos dando los primeros pasos, el aporte de todos es muy valioso para poder continuar y que esta experiencia se consolide y crezca para bien del Reino y de los pobres.