“El reino de Dios se parece a una semilla de mostaza”
Ef 5, 21-33; Sal 127; Lc 13, 18-21.
También el Reino se parece a la levadura que una mujer toma y mezcla con la masa… La semilla y la levadura, son elementos humildes pero que contienen una fuerza misteriosa que a una la lleva a convertirse en un gran arbusto y a la otra, a cambiar la naturaleza de toda la masa y hacerla fermentar, para convertirse en pan sabroso.
Es el misterio del reino de Dios que germina, que fermenta en lo pequeño, lo humilde, lo imperceptible y llega a conquistar dimensiones insospechadas. Es el misterio y la fuerza de una anciana pequeñita (la Madre Teresa) desafiando a los grandes de la tierra desde la Asamblea General de la ONU. Es el misterio de un obispo tímido y reservado (Monseñor Romero) que cambia la conciencia de todo un pueblo y desenmascara ante el mundo la perversidad de un gobierno, de un grupo privilegiado que está exterminando a los que claman justicia y dignidad. Es el misterio de un sacerdote campesino (San Vicente de Paúl) que convoca ejércitos enteros de hombres y mujeres que hoy son millones en el mundo entero, llevando en pequeños gestos de solidaridad el amor de Dios por los más pobres. Miles, millones de pequeñas historias que hacen crecer el Reino de Dios.
Fuente: «Evangelio y Vida», comentarios a los evangelios. México.
Silviano Calderón Soltero CM
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