“El que camina en la verdad busca la luz”
Hech 5, 17-26; Sal 33; Jn 3, 16-21.
El sabio Nicodemo concluye así su encuentro con Jesús, su noche oscura se fue haciendo luz, pues es un buscador sincero de la verdad. No teme ir hacia la Luz, ha preguntado a Jesús respecto a sus dudas y éstas van aclarándose. Lo encontraremos de nuevo participando activamente y a plena luz en el entierro de Jesús, porque ya no era el mismo.
En la sociedad actual, que demanda transparencia en todo para creer en algo, los cristianos sólo seremos creíbles cuando nos dejemos guiar por Jesús, por sus enseñanzas, por su sencillez de vida, su solidaridad y cercanía con los que sufren. Cuando lejos de buscar protagonismos u otros intereses personales busquemos sinceramente hacer presente el Reino de Dios para todos.
Entonces no temeremos a la Luz, porque nuestras obras estarán hechas según Dios.
¿Algo me impide llevar una vida transparente?
¿Cómo puedo iluminar esa oscuridad que puede haber en mí? ¿Me dejo iluminar, guiar, por la Luz que es Jesús?
Fuente: «Evangelio y Vida», comentarios a los evangelios. México.
Sor María del Pilar Méndez Gallegos H.C.
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