Como es habitual en estas fechas, el P. Tomaž Mavrič, CM, Presidente del Comité Ejecutivo de la Familia Vicenciana y 24º sucesor de san Vicente de Paúl, envía a toda la Familia Vicenciana una carta con ocasión de la fiesta de san Vicente de Paúl, que la Iglesia universal celebra el 27 de septiembre, cada año.
Este año el P. Mavrič nos invita a reflexionar sobre el proyecto a favor de las personas sin hogar que se presentó en octubre de 2017, durante Simposio de la Familia Vicenciana en Roma, con ocasión del 400º aniversario del carisma vicenciano:
Roma, 12 de agosto de 2019
Aniversario del nacimiento de santa Luisa de Marillac
A todos los miembros de la Familia vicenciana.
Mis queridos hermanos y hermanas,
¡La gracia y la paz de Jesús estén siempre con nosotros!
En 2017, celebramos el 400º aniversario del nacimiento del carisma vicenciano. Dimos gracias a Jesús por el carisma siempre vivo, por los numerosos hombres y mujeres de diversos horizontes que se han entregado a lo largo de estos cuatro siglos y por aquellos que continúan cada día el servicio incondicional de Cristo en la persona de los pobres con tanto compromiso, pasión y amor.
Por su inspiración divina, el carisma vicenciano nos sigue indicando el camino a seguir para responder a las necesidades del creciente número de personas que, en todo el mundo, están abandonadas, viven al margen de la sociedad y están olvidadas espiritual, material, física y afectivamente. Como fruto del año jubilar, nosotros, miembros de las diferentes ramas de la Familia Vicenciana en todo el mundo, deseamos lanzar una iniciativa con el fin de hacer más profunda nuestra colaboración y nuestra eficacia en nuestra respuesta al «clamor de los pobres».
Con este fin, durante el Simposio de la Familia Vicenciana de octubre de 2017, en la plaza de San Pedro, en presencia del Papa Francisco, inauguramos «la Alianza Famvin con las personas sin hogar» (FHA por sus siglas en inglés). La FHA es una iniciativa mundial centrada en las personas sin hogar bajo sus numerosas formas. Ayuda a los miembros de la Familia Vicenciana a consagrarse a uno de los problemas más apremiantes de nuestra época para que podamos «acoger al extranjero» en nuestra comunidades.
El servicio a las personas sin hogar no es una novedad para las diferentes ramas de la Familia Vicenciana. Desde hace mucho tiempo, se implican con éxito para responder a esas enormes necesidades para poner fin al sinhogarismo en el mundo.
Esta iniciativa aspira a asociar a las 150 ramas de la Familia Vicenciana en la lucha contra el sinhogarismo. La FHA está coordinada por un consejo internacional; una comisión internacional acompaña a la FHA en todos los países del mundo. Los objetivos específicos consisten principalmente en aprender los unos de los otros, ayudarse mutuamente y actuar juntos para aportar una ayuda directa a las personas sin hogar, así como colaborar en la defensa de sus derechos, llegando a ser así una fuerza más poderosa y más eficaz. Para ayudarnos a alcanzar estos objetivos, la comisión internacional de la FHA propone numerosas herramientas para luchar contra un fenómeno que afecta a 1.200 millones de personas en todo el mundo.
Cuando hablamos de las personas sin hogar, tenemos en mente a tres grupos de personas:
- las personas que viven en la calle,
- los refugiados que han tenido que abandonar sus casas,
- las personas que viven en alojamientos insalubres.
Al no poseer ninguno de ellos una verdadera casa, es, por consiguiente, un sin techo.
Estoy muy agradecido por los progresos realizados hasta el presente. Quisiera mencionar en particular tres iniciativas : 1) la dinámica y fructífera Conferencia internacional vicenciana sobre las personas sin hogar (Roma, noviembre 2018) ; 2) la influencia de la Familia Vicenciana para hacer del sinhogarismo, por primera vez, el tema prioritario de una gran reunión de las Naciones Unidas (Comisión para el desarrollo social, sesión de enero de 2020) ; y 3) la participación colectiva siempre creciente en la Campaña “13 Casas” de la FHA.
La fiesta de san Vicente de Paúl de este año, en el inicio del quinto siglo del carisma vicenciano, se convierte así en una maravillosa ocasión de profundizar el compromiso en la FHA y nuestra cooperación entre las ramas, o de comenzar a participar y a colaborar en esta iniciativa. El objetivo es implicar a todas las ramas de la Familia Vicenciana: Congregaciones, Asociaciones de laicos y Sociedades de los 158 países en los que la Familia vicenciana está presente.
Numerosas ramas de la Familia Vicenciana están ya muy activas en la FHA. Muchas otras tienen todavía un camino que hacer.
Con esta carta, con miras a la preparación de la celebración de la fiesta de san Vicente de Paúl en todos los países en los que la Familia Vicenciana está presente, quisiera invitar a los Consejos nacionales de la Familia Vicenciana a reunir a sus miembros. En los países en los que todavía no existe, animo a uno de los responsables a convocar a todos los representantes de las diferentes ramas. En los dos casos, se trata de un objetivo muy concreto: comprometerse juntos en el proyecto FHA.
Las ramas de la Familia Vicenciana pueden participar en la FHA de diferentes maneras:
- Proporcionar informaciones a la FHA sobre sus proyectos de lucha contra el sinhogarismo. Esto permitirá a la FHA señalar nuestro impacto global colectivo, probando la fuerza del servicio a las personas sin hogar de la Familia Vicenciana.
- Compartir su experiencia con la gran Familia Vicenciana. La FHA está en búsqueda de proyectos que puedan acoger a un joven responsable para un corto intercambio de experiencias. También pueden establecer colaboraciones con otros grupos implicados en el sector de la itinerancia.
- Participar en investigaciones, intercambios y formaciones que puedan ayudarnos a comprender mejor la realidad de las numerosas crisis devastadoras para los refugiados, a menudo olvidadas.
Además de los tres puntos mencionados antes, para la próxima fiesta de san Vicente, quisiera animar a todos los países en los que la Campaña «13 casas» todavía no ha comenzado a emprender medidas concretas para lanzarla. Es uno de los proyectos de la FHA que afecta directamente a la vida de las personas sin hogar.
El título del proyecto «13 casas» viene de una iniciativa de san Vicente de Paúl en su tiempo, dando respuesta a la pobreza devastadora en París. Con las Hijas de la Caridad, la Congregación de la Misión y las Damas de la Caridad (AIC), construyó 13 casas para los niños sin hogar.
El objetivo de la Campaña «13 casas» es implicar a las ramas de la Familia Vicenciana, en un país dado, en la construcción común de viviendas para quienes no tienen. El número de casas o los medios creativos para encontrar un alojamiento para las personas sin hogar variarán de un país a otro. En algunos países, la Familia Vicenciana puede construir dos o diez casas; en otros, más de trece. En todos los casos, todos podemos participar en la Campaña «13 casas». La comisión internacional de la FHA está dispuesta y deseosa de contribuir a la realización de su proyecto gracias a su equipo de expertos que les asistirá para planificarlo, concebirlo y, si es necesario, ayudarles a encontrar los fondos necesarios, por medio de hermanamientos, de colaboraciones, de Fondos de solidaridad o de la redacción de solicitud de subvenciones.
Animo a todos los responsables internacionales, nacionales y locales de las diferentes ramas de la Familia Vicenciana —juntos a nivel internacional o por separado en el plano nacional o local— a contactar con Yasmine Cajuste, miembro del comité de coordinación (fha.info@famvin.org), para compartir o pedir informaciones. También pueden visitar la página Web de la FHA: vfhomelessalliance.org.
He aquí un enlace con un vídeo que anima a la participación en la Campaña «13 casas»: https://youtu.be/42xwaMfCjO4.
Espero que la celebración anual de la fiesta de san Vicente de Paúl nos ayudará, a todos los miembros de la Familia Vicenciana, a trabajar cada vez más eficazmente al servicio de los pobres. Cuando nosotros nos comprometemos con las personas necesitadas, otros ayudan a responder a nuestras necesidades. Esto es un intercambio sagrado, una tierra santa.
Que San Vicente de Paúl, «místico de la Caridad», nos ayude a crecer cada vez más en nuestra relación con Dios y los pobres, iluminados por el Espíritu y con un mayor deseo de llegar a ser nosotros mismos místicos de la Caridad.
Su hermano en San Vicente,
Tomaž Mavrič, CM,
Presidente del Comité Ejecutivo de la Familia Vicenciana.
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