Hech 22, 17-27; 23, 6-11; Sal 15; Jn 17, 20-26.
“Los que van a creer en mí”
Jesús alarga el horizonte y reza rogando al Padre: “No ruego sólo por éstos, también por aquellos que, por medio de su palabra, creerán en mí, para que todos sean uno. Como tú, Padre, en mí y yo en ti, que ellos también sean uno en nosotros, para que el mundo crea que tú me has enviado al mundo”. La unidad en el amor, que es la unidad perfecta y que se revela en la Santísima Trinidad, modelo de toda comunidad (familia, de amistad, grupos sociales, etc.).
A través del amor entre las personas, las comunidades revelan al mundo el mensaje más profundo de Jesús. Quiere que conozcan al Padre como él lo conoció. En la Biblia, la palabra “conocer” no se reduce sólo a un conocimiento intelectual, de la razón, sino que implica experimentar la presencia de Dios en la convivencia de amor con las personas en la comunidad. El amor que une a las personas de la Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo, es el mismo amor que nos permite experimentar la vida de Dios a través de la unión con las personas.
Fuente: «Evangelio y Vida», comentarios a los evangelios. México.
Autor: Seminaristas del Seminario Mayor Vicentino de Tlalpan, Cd. de México
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