Juventud Mariana Vicenciana, en su página de Facebook, ha ido recopilando, a lo largo del mes de febrero, varios testimonios de participantes en la reciente Jornada Mundial de la Juventud de Panamá. Son, sin duda, poderosos mensajes que nos hablan de una intensa experiencia espiritual en su peregrinación al encuentro del papa Francisco. Los vamos a ir publicando también en famvin.org, por su evidente interés para toda la Familia Vicenciana:
Esta es Iniciativa de Dios, es como puedo describir lo vivido en el EJV – Encuentro Juvenil Vicentino y en la JMJ – Jornada Mundial de la Juventud
en Panamá.
Empezando mi adolescencia tuve el gran regalo de participar en la JMJ en Alemania. ¡Cuanto ha influido esa experiencia en mi caminar en la Iglesia todos estos años! Ahora ya, con el pasar de los años, con el relativismo y el secularismo que por tanto rincones se cuela, me preocupaba que la vivencia de la Jornada pudiese ser menos profunda- y más enfocada solamente en el turistear y en el pasarla bien-
¡No me cabe la alegría al poder decir que no fue así! Fue una experiencia súper profunda, de encuentro con Dios, de fe compartida. A donde quiera que mirara veía rostros de enamorados de Cristo, de su alegría, de su amor, de su solidaridad.
-Hicimos de Todo y en Todo: Dios –
Esos días no podía dejar de pensar en lo que se nos cuenta de las primeras comunidades cristianas y me imaginaba que lo que estábamos viviendo tenía que ser muy parecido-Rodeados de Amor, de Fraternidad-
Podría escribir y escribir sobre esta experiencia, pero para hacerlo mas resumido, les comparto que de las cosas que más me impactaron y renovaron fueron:
-En el Encuentro Juvenil Vicentino: El poder re-encontrarme con mis amigos y hermanos queridos de diferentes países. ¡El encuentro tan esperado y anhelado! También todas las maravillosas personas que pude conocer, los nuevos amigos Me encantó que pudiéramos estar juntos por 3 días compartiendo como la familia que somos y renovando y profundizando aun más nuestro llamado y compromiso por nuestro amado carisma. En todo momento se sentía un ambiente de Familia y de la Alegría de ser VICENTINOS.
– En la JMJ: la Feria Vocacional estuvo a otro nivel. Me renovó y me fortaleció ver tantas, pero que tantas iniciativas, movimientos y comunidades de nuestra Iglesia tan animados, alegres, comprometidos con su carisma, con su misión. ¡Todos en un mismo lugar, unidos como Cuerpo de Cristo, trabajando por el Reino! Allí experimenté la Iglesia de Cristo: Viva, Joven y de Amor Inventivo hasta el Infinito que somos. (Me encantó sobre todo conocer Lío en las Redes, la comunidad Pureza de María y los Movimientos Pro-Vida)
También para mí fue crucial las palabras del Papa, del arzobispo, los momentos de adoración al Santísimo en los que aun siendo miles y miles nos uníamos en un silencio profundo de oración… que era parapelos ; el Via-Crucis fue impactante para poner aun más los pies en la tierra ante las necesidades y el llamado a trabajar. Y no puedo dejar de mencionar el regalo de poder sentir la cercanía del Papa, el ir cantando y orando por las calles, en el metro; las risas, los bailes, los brincos, la fiesta y celebración en grande, los Panameños que tocaban bocina dándonos la Bienvenida… Las Siervas, Athenas… que manera de evangelizar, de acercarnos a Dios y a María a través de su música.
En fin, un sueño llamado JMJ Panamá, que sin duda marcará por siempre mi vida. Agradezco tanto que exista una Jornada como esta, es increíble, es demasiado maravilloso, anticipo del cielo. Gracias Papá Dios, gracias Madre Iglesia, gracias a cada uno de los voluntarios del EJV y la JMJ, a cada familia acogedora, a cada panameño, a mi comunidad JMV PR y a cada persona que me apoyo, acompañó y a todos los que aportaron para que esta Jornada que tantos detalles requiere fuera posible y fuese E S P E C T A C U L A R. El Amor de Ustedes y su entrega es Admirable. Y los Panameños en específico, súper, súper acogedores.
Regreso a mi país renovada en mi amor, en mi alegría, en mi anhelo de un mayor ardor, compromiso y entrega a la misión de Cristo. Sí, de la mano de María y unida en el corazón de Dios, a las miles y miles de personas que me une el mismo deseo y el mismo amor.
Sé que de esta Jornada se verán los frutos. SOMOS EL EQUIPO DE CRISTO.
Gracias a Todos. Los abrazo a Todos.
Seguimos Unidos en Oracion y en La Misión,
Fabiola Torres,
JMV Puerto Rico
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