El Espíritu Santo, prometido por Jesús a sus discípulos, ofrece a quienes lo acogen la gracia de la comunión de vida con Dios y de la paz, en el sentido bíblico de dicha en plenitud. Motivados por estas promesas, caminemos hacia la nueva ciudad de Dios, donde habita el Cordero y donde tienen cabida todos los pueblos.
¡Caridad y Misión!
Chuno
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