Hch 8, 26-40; Sal 65; Jn 6, 44-51.

“Serán todos discípulos de Dios”

Vivimos en un universo pequeñísimo; no, en un pequeño mundo, o peor aún, en pequeñas islas. Nosotros mismos llegamos a parecer islas, rodeadas por inmensos mares de prejuicios, de dudas, de miedos, de contradicciones. Tememos a lo desconocido, nos incomoda lo que no comprendemos y queremos controlarlo todo teniendo siempre la razón.

¿Qué habría de malo si por un momento no tenemos la razón? ¿Qué pasaría si por un momento nos atreviéramos a navegar más allá de la isla en la que nos instalamos, superando los prejuicios, los miedos o las contradicciones? El etíope bautizado por Felipe lo hizo, y encontró el gozo del bautismo y la vida nueva en Jesucristo.

¿Qué pasaría si la Iglesia se atreviera a extenderse un poco más, a ser más abierta y ofrecer con valentía a otros el tesoro que ha encontrado en la persona de Jesús? El mismo Jesús desearía ser universalmente conocido y que nuestras islas se unieran, eliminado los mares que las separan, hasta formar un enorme continente. Un continente en el que todos sepan reconocerse como hermanos, todos hijos de un mismo Padre.

Fuente: «Evangelio y Vida», comentarios a los evangelios. México.
Autor: Seminaristas del Seminario Mayor Vicentino de Tlalpan, Cd. de México

Etiquetas:

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

homeless alliance
VinFlix
VFO logo

Archivo mensual

Categorías

FAMVIN

GRATIS
VER