Semanas después de la tragedia por el rompimiento de la presa 1 de la mina Córrego do Feijão, que mató a 166 personas y dejó 147 desaparecidos (según los datos difundidos ayer), la población de Brumadinho (MG, Brasil) vive conmocionada y aún no puede creer que se haya convertido en víctima y protagonista de esta historia que impactó en todo el mundo.
El consocio Wesley Raimundo Ribeiro es presidente del Consejo Metropolitano de Contagem, Unidad Vicentina que administra los trabajos de la SSVP en Brumadinho. También vive en la ciudad y describe cuán difícil ha sido afrontar la vida desde el pasado 25 de enero. «Estamos tratando de aterrizar. Pero aún estamos en estado de shock. Sólo tiempo permitirá que empecemos a entender todo lo que pasó. La marca se quedará para siempre. Ahora hay que caminar hacia adelante».
Wesley relata que, a pesar de todo el dolor, el mayor consuelo de las familias es cuando los cuerpos se encuentran, ya que la posibilidad de encontrar sobrevivientes es prácticamente nula. «Son más de 150 desaparecidos y estas familias viven en estado de plena angustia».
Viuda y huérfana de la tragedia
En el reportaje publicado por Globo Minas, Lucineia Sales relató el drama que su familia ha vivido con la muerte de su marido, Edimar da Conceição de Melos Sales, que era consocio de la Sociedad de San Vicente de Paúl.
La viuda cuenta que Edimar estaba exultante por la llegada del 24 de febrero, cuando la hija Ana Luiza cumplía 1 año de vida. Preparó la fiesta con todo cariño, pero no tuvo tiempo de verla suceder.
VÍCTIMAS RELACIONADAS CON LA SSVP
Entre las víctimas de la tragedia, tres tienen relación con la SSVP:
Fuente: Redacción do SSVPBRASIL – http://www.ssvpbrasil.org.br/
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