Jer 13, 1-11; Deut 32; Mt 13, 31-35.

“El Reino de los cielos se parece a…”

Jesús sigue hablándonos en parábolas, hoy compara el Reino de Dios con una semilla de mostaza y con la levadura. En las dos se habla de crecimiento, de algo pequeño que se desarrolla o crece al fermentarse. Esto nos puede dar idea de cómo es el proceso del reinado de Dios.

Tanto la semilla de mostaza como la levadura requieren de paciencia y dedicación, igual que nosotros necesitamos de paciencia y dedicación en la construcción del reino de Dios. Que no nos falte la paciencia ante la falta de fe de algún miembro de la familia, ante sus errores; solo con el cariño y la perseverancia del ejemplo es como podremos ir transformando nuestras familias y comunidades en un lugar donde se respire la presencia de Dios, donde se comparta el pan para todos.

San Justino de Jacobis, misionero vicentino italiano, obispo en Etiopía, a quien celebramos hoy lo tenía muy claro.

Les comparto unas palabras suyas: “Si Dios me concede uno, dos o más días de vida, los emplearé en su bien, pues para ustedes me los reserva Dios. Ustedes son los dueños de mi vida, pues para ustedes me la ha dado Dios”.

Fuente: «Evangelio y Vida», comentarios a los evangelios. México.
Autor: Norma Leticia Cortés Cázares