Tras el II encuentro internacional de Jóvenes de la Sociedad de San Vicente de Paúl en Salamanca, Renato Lima, presidente internacional de la SSVP se trasladó a Roma, en donde participó en una reunión con el Dicasterio de laicos, familia y vida, donde ayer, día 19, pronunció el siguiente discurso:

“Los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional”. Roma, 19 de junio de 2018

1-Presentación de La Sociedad de San Vicente de Paúl.

Hoy es la primera vez que un Presidente General de la SSVP se dirige a un  encuentro de movimientos eclesiales en este Dicasterio. Por ello, quiero primero agradecer y presentarme: Soy Renato Lima, Brasileño, 47 años, Periodista, casado y padre de dos hijos y mi periodo de mandato es desde 2016 hasta 2022 bajo el lema “quien quiera ser el primero sea el ultimo y el servidor de todos” y mencionado el servicio en la esperanza quiero presentarles a la Sociedad de San Vicente de Paul, y luego nuestro trabajo en relación al tema del encuentro: los jóvenes, la fe y la vocación

La SSVP, fue fundada en 1833, por un grupo de 7 laicos jóvenes y es una organización internacional católica laica de voluntarios, hombres y mujeres, niños, adolescentes y adultos dedicados a ofrecer una ayuda personal para todos los necesitados, en cuanto a pobreza material como espiritual.

Desde su creación, la Sociedad se situó bajo el patrocinio de San Vicente de Paúl. Los miembros de la SSVP tienen una fuerte vocación vicentina que se basa en tres principios fundamentales:

1. La permanencia de la oración y la profundización de la Fe
2. el encuentro con Cristo a través de los pobres.
   Estos principios les llevan a servir a los desfavorecidos con un profundo respeto, independientemente de sus orígenes o de sus creencias, en el marco de una relación permanente.
3. La amistad entre sus miembros.

Hoy, en todo el mundo, existen unas 50.000 Conferencias con más de 800.000 miembros en los 153 países y territorios en los que la SSVP está presente.

2. La Sociedad de San Vicente de Paúl, un camino de Santidad

La Sociedad de San Vicente de Paúl es ante todo una escuela de Fe para los laicos. Somos, gracias a Dios, un semillero de Vocaciones¡

À través de la visita a domicilio, y de las obras asistenciales, sus miembros están llamados a tener un encuentro, el de Cristo, Dios mismo, presente y escondido en el Pobre: “Deberíamos caer a sus pies y decirles con el apóstol: Vosotros sois nuestros amos y nosotros seremos vuestros servidores, vosotros sois para nosotros las imágenes sagradas de ese Dios que no vemos, y no sabiendo amarle de otra manera, le amaremos a través de vuestra persona’. (Beato Federico Ozanam.)

Como muestra de ello, podemos aprender de la vida ejemplar de personas que integraron conferencias vicentinas  (mas de 50) que hoy se encuentran en distintas etapas de procesos de canonización: solo por mencionar algunos Piere Giorgio Frassati, Geana Beretta Molla, Contardo Ferrini, Giorgio La Pira solo por nombrar algunos.

3. Federico Ozanam, un ejemplo de identidad para los jóvenes.

Antonio Federico Ozanam, uno de los principales fundadores, nace en 1813 en  Milano y funda la SSVP a los 20 años, como la mayoría de sus compañeros.

 Vivió 40 años pero en ese tiempo pudo ser un laico comprometido con su familia, su vocación vicentina, su vocación académica, su vocación política. Fue un modelo de joven y laico católico.

Desde la introducción de la causa de beatificación de Federico Ozanam, el 15 de marzo de 1925, todos los vicentinos pedimos al Señor «que manifieste con sus favores celestiales», según la oración compuesta para ello, la evidencia de la santidad de su principal fundador. Federico Ozanam

 La beatificación ocurrió en Paris en el 22 de agosto de 1997 en las Jornadas Mundiales de Juventud, y allí, Su Santidad Juan Pablo II, dijo frente a miles de jóvenes:

“La Iglesia confirma hoy la opción de vida cristiana hecha por Ozanam, así como el camino que emprendió. Ella le dice: Federico, tu camino ha sido verdaderamente el camino de la santidad. Han pasado más de cien años, y este es el momento oportuno para redescubrir ese camino. Es necesario que todos estos jóvenes, más o menos de tu edad, que se han reunido en gran número en París, procedentes de todos los países de Europa y del mundo, reconozcan que ese camino es también el suyo. Es preciso que comprendan que, si quieren ser cristianos auténticos, deben seguir ese mismo camino. Que abran más los ojos de su alma ante las necesidades, tan numerosas, de los hombres de hoy. Que afronten esas necesidades como desafíos. Cristo los llama a cada uno por su nombre, para que cada uno pueda decir: ¡éste es mi camino”

Hoy estamos trabajando en la canonización de Federico Ozanam para poder mostrarle a los jóvenes que es un ejemplo a seguir, como padre, esposo, hijo, amigo, abogado, ciudadano, académico etc..

4. Los jóvenes en la SSVP hoy.

Los jóvenes son parte efectiva de las mesas directivas y de la estrategia de la SSVP desde su nacimiento y hoy en su normativa y su práctica.

Acabo de concluir un encuentro de jóvenes representantes de 150 países que se realizo en Salamanca, España. En el mismo, los jóvenes utilizaron mecanismos tecnológicos para realizar una videoconferencia, también para poder trasmitir a los demás sus ideas y experiencias. La tecnología al servicio de la comunicación y de la evangelización. Si hay una globalización económica también debe haber una globalización de la caridad. Estos jóvenes al igual que los fundadores también son defensores de la verdad y la vida, por ejemplo en varios países se discutían temas serios como el aborto y la justicia social que exigían que con caridad pero con firmeza se diga la verdad y se defienda a los mas débiles. Nuestros jóvenes son misioneros y saben que la misión de llevar la buena noticia del evangelio se hace desde la escuela, la casa, el trabajo, las redes sociales. También llevando ese mensaje a los mas pequeños por eso el esfuerzo en las conferencias de niños y adolescentes.

También, participan de la vida de la Iglesia y entre ellas de uno de los temas que aquí se trata como las jornadas mundiales de la juventud, nosotros participamos desde hace varios años en conjunto a la Familia Vicentina realizando un encuentro 3 días antes, y colaborando con la logística durante las jornadas propiamente dichas.

5- Reflexión final sobre la vocación y la fe.

En este encuentro pude ver que Los jóvenes, que llegaban de todas las partes del planeta, son misioneros en su propia tierra y traerán en su mochila la experiencia de ayuda al prójimo según su contexto social y cultural. Algunos de ellos provienen de países sin tradición católica o en los que la religión católica es perseguida, minoritaria o no reconocida oficialmente, otros llegan de países en desarrollo, donde los recursos son escasos y en los que superan retos a través de su compromiso e imaginación. Otros jóvenes también vienen de países desarrollados, donde la secularización y la indiferencia religiosa les señala y donde tampoco es fácil hacer llegar el mensaje del Evangelio.

 Pero todos ellos tienen algo en común, su fe y su compromiso de servicio hacia los descartados de la sociedad, que se resume en una de las frases del principal fundador de la Sociedad de San Vicente de Paúl, Federico Ozanam, precursor de la doctrina social de la Iglesia, beatificado por el Papa San Juan Pablo II: “¿qué podemos hacer para ser católicos de verdad, sino consagrarnos a aquello que más agrada a Dios? Socorramos pues al pobre, como lo haría Jesucristo, y pongamos nuestra fe bajo las alas protectoras de la caridad” Esa es nuestra vocación y nuestra forma de vivir la fe.

Para terminar, quiero decir: Muchas Gracias por la invitación para estar en esta importante reunión del Dicasterio para Laicos, Familia y Vida, pues como laicos, aquí nos sentimos “en casa”

SIRVIENDO EN ESPERANZA

RENATO LIMA DE OLIVEIRA
XVI Presidente General
SSVP. CGI

Fotos del II encuentro de jóvenes de la SSVP: