Hch 1, 15-17.20-26; Sal 112; Jn 15, 9-17.
“Se pusieron a orar”
En el libro de los Hechos de los Apóstoles vemos a Pedro tomando la palabra ante sus hermanos, exhortándoles a elegir a quien ocuparía el lugar de Judas en el grupo de los apóstoles. “Se pusieron a orar, echaron suertes, y le toco a Matías”.
Este mismo método, el de hacer oración, ha sido utilizado por varias comunidades de iglesia para conseguir evangelizadores, catequistas, predicadores. Un buen número de católicos asiste a misa cada semana, pero a la hora de invitarles a algún servicio de evangelización titubean, por falta de tiempo, de conocimiento o de compromiso.
Hay comunidades donde se han puesto en oración, a veces durante días, pidiendo a Dios les ilumine y les indique a quien hacer la invitación para desempeñar un ministerio de evangelización. En esas comunidades nunca faltará gente comprometida con el evangelio, con la predicación y vivencia de la Palabra y con la atención a los pobres, ancianos y enfermos; porque es una invitación y un compromiso hecho en nombre de Dios para el servicio de la comunidad.
Del mismo modo Dios nos dará la respuesta ante cualquier necesidad, si nos ponemos en sus manos.
Fuente: «Evangelio y Vida», comentarios a los evangelios. México.
Autor: Jesús Santoyo Mondragón, cm
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