El pasado sábado, día 14 de abril, el Santo Padre, el Papa Francisco, daba a conocer  el decreto por el cual se reconoce las virtudes heroicas de la religiosa española Justa Domínguez de Vidaurreta e Idoy (1875-1958), Superiora Provincial de las Hijas de la Caridad de la provincia de San Vicente de Paúl (España). Este es el primer paso en el proceso de beatificación.

La Oficina de Prensa del Vaticano informó este sábado de que el Papa recibió en la tarde de ayer al prefecto de la Congregación para la Causa de los Santos, el cardenal Angelo Amato, para firmar varios decretos de procesos de beatificación. Entre ellos el de esta Hija de la Caridad nacida en Azpeitia, en Guipúzcoa, el 2 de noviembre en 1875 y fallecida en Madrid, el 18 de diciembre de 1958.

Ingresó en la Compañía de las Hijas de la Caridad tras un proceso de discernimiento, tras rechazar la oferta de matrimonio «con un joven de buena posición social». Comenzó su postulantado o prueba el 1 de junio de 1895 en el Hospital civil de Pamplona. Durante este tiempo llamó la atención de sus compañeras por su piedad, disponibilidad, acogida y capacidad de entrega y sacrificio con las mujeres enfermas.

Como Hija de la Caridad tuvo una vida marcada por su entrega a los más pobres como Hermana y Visitadora de las Hijas de la Caridad.

Llegó a vivir y sufrir «la persecución religiosa durante la Guerra Civil española» y «en el asalto de 16 días a su Casa provincial, ella animaba a las Hermanas a padecer por dar testimonio de la Fe, leyendo a la Comunidad».

Desde ahora esta noble y generosa Hijas de la caridad, conocida como la Madre Justa” es considerada  por la Iglesia venerable. Para su beatificación se estudiará un posible milagro atribuido a su intercesión.

Que desde la Casa del Padre donde goza con los pobres a los que tanto amo, ruegue por nosotros, la Familia Vicenciana.

Fuente: http://pauleszaragoza.org/