La Compañía de las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl y la Confederación Internacional de la Sociedad de San Vicente de Paúl organizaron una exposición de fotos del 18 al 23 de septiembre pasados, con ocasión de la 36ª sesión del Consejo de Derechos Humanos, alrededor del tema: “La Familia Vicenciana al servicio de los pobres por todo el mundo desde hace 400 años“.
Este acontecimiento tuvo lugar en el marco de las celebraciones del 400º aniversario de las primeras organizaciones de caridad fundadas por San Vicente de Paúl en Châtillon sur Chalaronne (01), Francia.
Discurso de inauguración de Marie-Françoise Salesiani-Payet :
Señor Director General de la Oficina de las Naciones Unidas en Ginebra,
Mons. Jurkovic, Observador permanente de la Santa Sede ante las Naciones Unidas,
Mons. Pierre Farine, obispo auxiliar emérito de Ginebra. Señores Embajadores
Queridos amigos de la Asociación Internacional de Obras de Caridad y de la Sociedad de San Vicente de Paúl, Hermanas de San Vicente de Paúl,
Queridos Amigos del Foro católico de las ONG y del CCIG,
Queridos Hermanos, Hermanas y Amigos
La Sociedad de San Vicente de Paúl, fundada en París por Federico Ozanam y sus jóvenes amigos estudiantes así como por Emmanuel Bailly, en 1833, puesta bajo el patrocinio de San Vicente de Paúl, se ha desarrollado rápidamente por todo el mundo. La Confederación Internacional de la SSVP está hoy presente en los 5 continentes y en más de 150 países.
Ella permite a sus miembros vivir una experiencia única con fuerza, dinamismo y entusiasmo para aliviar las miserias de nuestra época, cada vez más numerosas y complejas, especialmente a los jóvenes que siguen los pasos de Federico Ozanam o de Pier Giogio Frassati a los que adoptan como modelos parar “poner las manos en la raíz del mal” y para “abrazar el mundo entero en una red de caridad”.
Pero, ¿quién era Federico Ozanam?
Un joven estudiante de Lyon, Doctor en Derecho, Doctor en Letras, catedrático con 27 años, profesor en la Sorbona donde, desde su cátedra de literatura extranjera, lucha por reconciliar la ciencia y la fe, la Iglesia y la sociedad.
Casado, padre de una niña, él conoce la felicidad familiar pero también los sobresaltos y horrores de varias revoluciones (1830 y 1848)
Su encuentro con Sor Rosalie Rendu, Hija de la Caridad que trabajaba (calle Mouffetard) en el distrito XII “el distrito más pobre de París” según Balzac, es decisivo. Ella muestra a estos jóvenes estudiantes el camino hacia los pobres, y es así como se extiende el carisma vicentino que verá nacer la 1ª Conferencia el 23 de abril de 1833.
Su originalidad no reside “en los medios para socorrer sino en el compromiso personal de convertirse en el prójimo de una familia, de une persona en situación de desamparo, de un marginado, es la caridad de cercanía la que permite primero conocer, escuchar, comprender”. Padre Marcel Vincent).
Este audaz romántico, este cristiano valiente, este amigo de la filosofía, de la universidad y de la Iglesia, este liberal social y demócrata, es también un visionario inspirado, que quería no sólo aliviar la miseria, sino sobre todo erradicar sus causas situándose ya desde una perspectiva de desarrollo sostenible integral.
“La cuestión que divide a los hombres de nuestros días, ya no es una cuestión de formas políticas, es una cuestión social, es saber qué es lo que se impondrá, el espíritu de egoísmo o el espíritu de sacrificio”, el espíritu de solidaridad (13 de noviembre de 1836).
“La Caridad pública debe intervenir en las crisis, la caridad es el Samaritano que vierte aceite sobre las heridas del viajero asaltado. Pero, corresponde a la justicia prevenir los asaltos…la justicia último asilo moral de la sociedad”.
Durante su beatificación en 1997, en París, el Papa Juan Pablo II describió a Ozanam como a “un precursor de la doctrina social de la Iglesia que tuvo la clarividencia y la valentía de lanzarse hacia un compromiso social y político en primera línea, alguien capaz de levantar una voz libre y exigente en busca de la verdad y la defensa de la dignidad de todos los seres humanos”.
Fuente: http://ssvpglobal.org/
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