Is 56, 1.6-7; Sal 66 1tes 1, 1-5; Mt 22, 15-21.
Vayan y prediquen el evangelio a toda criatura
Hoy celebramos en la Iglesia Católica la Jornada mundial de las misiones. Y volvemos a escuchar el mandato de Jesús: Vayan y prediquen, vayan y anuncien la Buena Noticia de la
Salvación. Y éste es un mandato y parte de aquel suyo y nuevo: ámense unos a otros como yo les he amado. Todo bautizado está llamado a vivir y cumplir este mandato. Y para eso, es preciso romper con la tentación de vivir instalados, miedosos, acobardados y guardando la fe y la Palabra solo para nosotros. La fe se fortalece en nosotros cuando la compartimos.
Salir de nosotros mismos, llegar a los demás, implica riesgo, hasta fracasos y equivocaciones, pero esto será mejor que estar estancados e instalados en nuestras comodidades. El Papa nos lanza a salir a las periferias, a ser Iglesia en salida, como el mismo lo ha dicho. Prefiero una Iglesia accidentada, herida y manchada por salir a la calle, antes que una Iglesia enferma por el encierro y la comodidad de aferrarse a las propias seguridades (EG 49).
Ningún creyente en Cristo, ninguna institución de Iglesia puede eludir este deber supremo: Anunciar a Cristo a todos los pueblos (RM 3) Jesús nos dijo: Yo estaré con ustedes todos los días hasta el fin del mundo. ¿Cómo eres misionero? ¿A quién contagias de tu fe?
Fuente: «Evangelio y Vida», comentarios a los evangelios. México.
Autor: Benjamín Romo Martín, cm
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