Gén 11, 1-9; Sal 32, 10-15; Mc 8, 34—9, 1.
Hoy, Collin Raye, además de una celebridad musical, es ayudador de enfermos de Sida, víctimas de violencia doméstica y niños discapacitados. Es un seguidor de Jesús.
Venía de familia y ambiente protestante. Las dudas y unos amigos católicos le sirvieron de puente. A sus 23 años, en 1983, recibió el bautismo en la Iglesia. Hace dos años, en un coloquio universitario, decía a los católicos: “Ustedes, católicos de toda la vida, que han crecido en la Iglesia, están acostumbrados a las cosas santas porque ustedes las ven todos los días, y las dan por supuestas”.
Y sobre las turbulencias y dolores de su vida, nos asegura: “Dios tenía un propósito más amplio para mí, todo consiste en conformarse a la voluntad de Dios. Debes rezarle independientemente de que haga o no lo que tú quieres que haga.
Raras veces hará lo que tú quieres que haga… ¡y hay que dar gracias a Dios por eso!… Mi vida me ha enseñado algo que quiero compartir con vosotros, y espero que no os lleve tanto tiempo comprenderlo como a mí: que cuanto antes aprendáis a guardar silencio para escuchar a Dios, y al rezar, decid sólo: Señor, haz conmigo lo que quieras ”.
Hágase su voluntad…Y tu voluntad es que seamos alegres seguidores de tu Hijo Jesucristo.
Fuente: «Evangelio y Vida», comentarios a los evangelios. México.
Autor: Honorio López Alfonso, C.M.
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