Is 60, 1-6; Sal 71; Ef 3,2-3.5-6; Mt 1, 1-12.

“Hemos venido para adorar al rey de los judíos”

Hoy celebramos una fiesta que a todos nos llena de alegría; y los niños la viven de modo especial con sus lindos y sofisticados regalos. Es la celebración de la Epifanía, llamada también de los “los Reyes magos”. La palabra Epifanía significa manifestación.

Quiere decir que Jesús se deja ver a toda la humanidad, no importa raza, color, lengua o nación. Él se muestra a todos. A veces nos gana más la figura de estos personajes que el personaje central de la fiesta. La celebración nos sirve para recordar que se trata de una fiesta de Jesús. Es el día de su manifestación a todos los pueblos. Los Reyes del relato representan a todos los pueblos de la tierra que vienen a adorar al único Dios verdadero que se deja ver a la medida de los hombres en Jesús.

Esta fiesta es una llamada a todos los hombres a la unidad y a luchar para que desaparezcan de entre nosotros todos los muros del egoísmo y la discordia. Jesucristo es el rey universal porque nos ha reunido a todos los hombres en una sola familia. Como Iglesia, sacramento salvación, demos testimonio de esta llamada que en Jesús Dios hace a toda la humanidad.

Fuente: «Evangelio y Vida», comentarios a los evangelios. México.
Autor: Jorge Pedrosa Pérez, C.M.