«Llamó a sus discípulos y escogió a doce de ellos, a los que llamó apóstoles»
Ef 2, 19-22; Sal 18; Lc 6, 12-19.
Tres dimensiones del seguimiento de Jesús, para todo cristiana, según el evangelio de hoy:
La oración: Jesús ora antes y después de elegir a sus apóstoles. Jesús ora siempre por sus elegidos. En el encuentro personal con él todo cobra sentido. El encuentro es el origen de todo.
Ser Iglesia: Jesús escoge a doce, como las doce tribus, como el nuevo pueblo de Dios, como la nueva comunidad reunida en torno a Jesús. No nos llama a estar solos, la vida cristiana no se vive en solitario. A él le gusta que convivamos con todos.
El servicio: después de elegirlos bajo con ellos y se puso a sanar enfermos y endemoniados. Servir desde una Iglesia en salida, servidora. El ser humano se realiza en la donación, cuando sale de sí para abrirse a los demás. Es el que sabe “salir de la cueva del «yo-me-mi-conmigo-para mí» del egoísmo mezquino que todos tenemos, venciéndose a sí mismo, superando con la ayuda de Dios esas fuerzas interiores de las que el demonio se vale para encadenarnos a la comodidad, a buscar pasarla bien en el momento, a sacarle el cuerpo al trabajo” (Papa Francisco).
Fuente: «Evangelio y Vida», comentarios a los evangelios. México.
Autora: Alicia Gamboa, H.C.
0 comentarios