La hermana Clementina Katembi, presidenta de la SSVP en Centroáfrica, ha visitado recientemente la sede de la Sociedad en España, acompañada de Carol su pariente, y su sobrina Pétula, que con 25 años, hace ocho meses que reside en España como refugiada de la guerra, ya que su padre y su madre fueron asesinados; vino sola, dejó a su hijo en la capital, con unos familiares. Es conmovedor lo que me dicen al recogerlas con el coche, que lo primero vayamos a una iglesia a pedir y dar gracias a Dios. Estos gestos son lecciones de fe que no vienen en los libros, pero que con humildad uno va aprendiendo y perfeccionándose con el otro.
Nos acercamos a la Basílica de La Milagrosa, llegamos justo al final de una de las misas y nos da tiempo para recibir la bendición del sacerdote. Después pasamos a la tienda y el Padre Teodoro Barquín C.M. les regala y les bendice unas pulseras con la Virgen. El Consejo Nacional les regala una pequeña Virgen Milagrosa, unos posters con su imagen para que los distribuyan en sus Consejos y unos pequeños rosarios. Ya en la sede SSVP, se detienen con severidad en cada uno de las imágenes de Ozanam dispersas por las instalaciones, como dando gracias. Nos guían Carlos y Begoña, que han hecho muy “buenas migas” con Pétula; al finalizar les facilitan unos posters de Federico, unas camisetas con nuestro pez y unos pins de la SSVPE de diversos colores, para que los distribuyan a su vuelta entre nuestros hermanos consocios.
Pétula que ya habla algo de español, era consocia de las Conferencias de jóvenes en su país, toma nota para apuntarse a alguna Conferencia y comentarlo con la colonia centroafricana de Madrid. Se la nota con la acogida. Nos dicen que en su país la gente que ha perdido todo y que no tiene familia, no está sola, que tiene a Las Conferencias.
República Centroafricana, la radiografía de la pobreza
El país tiene 4,5 millones de habitantes, su capital es Bangui, con 750 mil habitantes. No tiene litoral, está situado en África central a la altura del trópico; se independizó de Francia en 1960 y a pesar de sus recursos naturales, madera y minería, debido a su anarquía y constantes guerras, es uno de los países más pobres del mundo. Hay más de un millón de desplazados por causa de la violencia y las guerras. Es un país que parece abandonado a su suerte. El Índice de Desarrollo Humano lo coloca en el puesto 187 de los 188 países con datos (2014). La esperanza de vida es de 43,7 años, la tasa de analfabetismo del 49%, y se calcula que el 13,5% de la población está infectada por el virus de VIH. La tasa de mortalidad infantil es inaceptable, de 100 por cada 1.000 nacidos (en España, 3).
Desde el golpe de Estado en 2013 el país es el único en el mundo que no tiene un presidente al mando. La República Centroafricana sigue esperando elecciones y continúa suspendida de la Unión Africana junto con su vecina africana de Burkina Faso y suspendida también de la Organización Internacional de la Francofonía.
Es la tierra del “emperador” Bokassa, de infausta memoria. En la actualidad,además, sufre gravísimos conflictos entre musulmanes y cristianos, país donde se atropella la dignidad de las personas con noticias desgarradoras y tan recientes, de violaciones en masa a niñas y nulo respeto a los Derechos Humanos; hasta allí viajo el Papa Francisco el año pasado.
Un país herido, los vicentinos en peligro
Sin embargo, Las Conferencias crecen para dar esperanza, para servir en esperanza, en este país donde el 50% son católicos. Allí también está evangelizando el conocido misionero cordobés Juan José Aguirre Muñoz, obispo de Bangassou, todo un ejemplo de coraje, promotor de numerosas obras de atención y promoción social en la diócesis. En Bangassou, ciudad de unos 35.000 habitantes, hay 7 Consejos de Zona y 44 Conferencias. Las Conferencias son muy activas aquí, el mandato evangélico del amor al otro florece más donde hay dificultades más extremas. Distribuidas por todo el país, hay 42 Consejos de Zona, 345 Conferencias de adultos y 72 Conferencias de jóvenes, con un total de más de 20.000 consocios.
Hace poco más de seis meses nuestro Boletín Internacional se hacía eco de la siguiente noticia:
“Las noticias que nos llegan de Bangui, la capital de la República Centroafricana, son dramáticas. En este país herido, la violencia ha vuelto a golpear a los civiles.
A través de la voz de la Presidenta del Consejo Nacional, el CGI se entera con horror de que varios miembros de la SSVP han perdido la vida, entre los que se encuentran: el consocio François Sabegala, Presidente de la Comisión Gestión y Finanzas del Consejo Central de Bangui, el joven consocio Romaric así como el consocio Kondonga. En los últimos días, ha habido que lamentar el fallecimiento de otros dos vicentinos : la consocia Vino Véronique que era la primera Secretaria de la primera Conferencia de la SSVP en RCA y la primera Secretaria del primer Consejo Central de la SSVP en RCA, así como la consocia KoyabadeClaudine, miembro de la Conferencia San José Mukassa. En total ascienden a siete las muertes en Bangui, sin saber si otros fallecimientos han ocurrido en el resto del país. Además, el pasado 30 de octubre han incendiado varias casas de consocios, incluyendo la de la Presidenta ClementineKalembi. Desde entonces, ella no puede ir a su antiguo barrio sin arriesgar su vida, ya que algunos de sus vecinos perdieron la vida al intentar recuperar parte de sus pertenencias”.
Pero a pesar de todo, ¡hay esperanza! Las cifras negativas en estos dos últimos años han mejorado y la violencia en estos últimos meses han descendido, parece que la paz, se atisba tímidamente.
Nuestros consocios son también víctimas de esta violencia, con sus enormes dificultades y escasos recursos, están atendiendo por amor a Cristo, a unos 6.200 pobres. La Presidenta cree que a pesar de todo, crece el espacio para la esperanza. Aún con ese carácter tan alegre que se respira en África, no puede evitar derramar unas lágrimas de emoción, una mujer con tres hijos, que ha perdido todo en el incendio de su casa por los conflictos entre musulmanes y cristianos.
Campaña de ayuda a la SSVP en República Centroafricana
La presidenta de la República Centroafricana, Clementina Katembi, visiblemente emocionada, siente la fraternidad, nota ese sentido de pertenencia a la comunidad de amor, esa red de caridad, que pretendemos tejer en Las Conferencias. Ellos tienen varios proyectos en mente, entre ellos un albergue para recoger a las familias y cualquier persona, damnificados de las guerras.
No obstante, por ser necesidad acuciante prefieren ahora mismo ampliar el proyecto actual que atienda las necesidades vitales. Nos Invita, a Las Conferencias y consocios de España, para si queremos colaborar con lo que podamos. Este proyecto consiste en poder dar de comer a otros 4.000 pobres que se están muriendo de hambre por las calles porque no tienen absolutamente nada, ni dónde buscarlo. La idea es al menos poder cubrir tres meses, aunque el horizonte de la Presidenta es poder alargarlo a seis meses con la esperanza que haya un
Gobierno y que por fin terminen los conflictos armados. Nos comenta que atienden también con comida y enseres a otras víctimas de la guerra, pero que ahora lo están evaluando y que, momentáneamente, quedarían fuera de este proyecto.
Este proyecto se llevaría a cabo complementándolo con recursos de sus propias Conferencias y con alguna pequeña ayuda de la Iglesia. Nos piden tan sólo 7,5 euros por cada pobre que queramos ayudar, para junto con sus recursos, poder darle de comer un trimestre entero. Me trae un documento de cinco páginas que dejo en nuestra sede a disposición para el que lo quiera leer, elaborado de urgencia y traducido bastante bien al español, con unas fotos en la portada de San Vicente y de Federico y con el lema tan nuestro: “La caridad es el alma de la virtud”.
¡Nos pide asimismo que recemos por ellos, por su país, por Las Conferencias, ¡y sobre todo, que no les olvidemos! Desde la Mesa de la Comisión Permanente del Consejo Superior de la SSVP España, hacemos una solicitud a todas las Conferencias y consocios, para compartir nuestro pan y nuestras oraciones con estos hermanos nuestros. También sería muy bueno si alguna Conferencia española pudiera hermanarse y colaborar, comunicándolo al Consejo Superior de España para estudiar la mejor manera de coordinar esta ayuda.
Más información y donativos en la página web de la Sociedad de San Vicente de Paúl en España.
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