Si está en nuestras manos hacer un mundo mejor para todos…. ¿por qué no nos ponemos manos a la obra?
Reflexion y reto:
Hay ocasiones que el acercarse a los noticieros debería considerarse un deporte de riesgo por la posibilidad de caer en depresión. A nivel mundial, hay tantos frentes abiertos que se puede pensar que esto no tiene remedio, que lo único que impera es el «sálvese quien pueda» y el egoísmo campa a sus anchas.
Los creyentes vivimos con la esperanza (¡con la certeza!) de que Dios reinará sobre el mal. Que el mal no vence al bien: puedes leer Colosenses 2, para una reflexión de san Pablo sobre cómo nos redime la muerte y resurrección de Jesucristo y su victoria sobre el mal.
- ¿Vivo con esperanza en un mundo desesperanzado?
- ¿Trabajo por erradicar los males de nuestro mundo?
- ¿Cuáles son los «fuegos» que puedo aplacar, en mi entrono vital?
Javier F. Chento @javierchento JavierChento
Letra:
Él nos hizo un paraíso,
nosotros nos mudamos a un árbol.
Él nos lleno de regocijo,
nosotros lo volvimos sarcasmo.
Nos dejó todo en equilibrio,
nosotros inventamos el caos.
Nos dejó abierto su camino,
nosotros preferimos atajos
que nunca llevan a ningún lado.
Él hizo crecer la hierba,
jamás te dijo que la fumaras.
Él puso vida en la naturaleza,
tú dime quien se empeña en matarla.
Nos heredó la tierra entera,
nosotros quisimos no pisarla;
así inventamos las fronteras
también las guerras para trazarlas,
y la ONU para justificarlas.
Y el mundo tira, tira, tira,
tira piedras a un inocente,
y el mundo grita, grita, grita:
«Crucifíquenlo nuevamente».
Y muchos miran, miran, miran,
miran y se pasan de frente
y allí en el suelo aún se lee:
«Padre, perdónalos».
Él nos hizo X o Y griega,
los genes nunca entraron en dudas;
Él hizo el tiempo y la paciencia,
nosotros los volvimos premura.
Él siempre ha hablado con franqueza,
el ser humano es quien disimula.
Nos dio alimento a manos llenas,
nosotros inventamos la hambruna,
los preservantes y la envoltura.
Él hizo el sexo precioso,
nosotros lo hemos menospreciado.
Él dejo entera la capa de ozono,
nosotros le hicimos el forado.
Él siendo Todopoderoso
no tendría porque que soportarnos,
mas se hizo hombre por nosotros,
murió en la cruz para liberarnos,
pero insistimos en ser esclavos.
Y el mundo tira, tira, tira,
tira piedras a un inocente,
y el mundo grita, grita, grita:
«Crucifíquenlo nuevamente».
Y muchos miran, miran, miran,
miran y se pasan de frente
y allí en el suelo aún se lee:
«Padre, perdónalos».
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