Situado en el Europa central, es parte de la Confederación de la Sociedad de San Vicente de Paúl desde 1993.
La SSVP estuvo presente por primera vez en Hungría hacia 1860 con la creación de la primera conferencia creada por laicos católicos. Sin embargo, el régimen comunista que se instaló en el poder después de la segunda guerra mundial, eliminó las organizaciones de beneficencia que tuvieran un vínculo con la Iglesia, y no fue hasta los años 1990, con la caída del bloque soviético, en que la Sociedad de San Vicente de Paúl consiguió renacer de sus cenizas.
Como en muchos países de Europa, los vicentinos de Hungría se enfrentan a una pobreza extrema. Marica Toth, antigua Presidenta Nacional de la SSVP de Hungría, describe el trabajo de los voluntarios en la región de Borsod:
«Existen en Hungría más de una docena de conferencias que trabajan en condiciones difíciles, pero pensamos que realmente los más pobres viven aquí, en la región de Borsod, al norte del país.
Hay gente que tiene a menudo cortes de electricidad en sus casas, debido a que no la pueden pagar. Van a buscar agua a la ciudad y la tienen que transportar recorriendo grandes distancias. Habitan en viviendas muy pequeñas y superpobladas, y muchos de ellos no tienen dinero para alimentarse.
Nosotros poseemos un viejo Ford combi, que tiene 16 años, el cual nos es absolutamente indispensable para recoger los donativos y transportar los alimentos. Habitantes de la ciudad de Friburgo nos han ayudado a repararlo y a comprar un parking cubierto. En el centro, acogemos con bocadillos y té caliente a los que llegan, y además de la ayuda material que se presta, escuchamos sus penas, sus alegrías y sus problemas.
Normalmente, alrededor de 60 personas vienen buscando ayuda, y hay entre 10 y 15 voluntarios para servirles. Les proporcionamos alimentos y medicamentos. También les damos billetes de autobús para ir a una entrevista de trabajo, o a una cita en el hospital. Este tipo de ayuda es nuestra prioridad. Desgraciadamente, las personas necesitadas son más de las que podemos ayudar.
Querríamos comprar 2 lavadoras de alta capacidad. Si las conseguimos, podremos establecer una lavandería para los que tienen que hacer la colada a mano. Gracias a los donativos, preparamos varios centenares de bolsas de alimentos que distribuimos en Navidad y en Semana Santa. Los niños reciben juguetes, libros y caramelos. También organizamos para ellos talleres de arte y de actividades creativas de ocio.
Para los que lo necesiten, impartimos clases de matemáticas y de lengua húngara. También nos ocupamos mucho de los niños abandonados, proporcionándoles ropa y artículos de aseo.
Nuestra principal misión es la misma que la de la SSVP de Escocia, o la de todas las partes del mundo – ayudar y apoyar a las personas necesitadas, a los enfermos y a los que viven al margen de la sociedad. Nos gustaría dar las gracias a las conferencias en el extranjero por su apoyo espiritual y financiero. Y damos gracias a Dios por formar parte de la familia internacional de la Sociedad de San Vicente de Paúl».
Hungría está hermanada con Escocia. Los 2 países tienen en común la misma Santa Patrona (Santa Margarita) lo cual refuerza sus lazos.
El coordinador de hermanamientos para la SSVP en Escocia, Ian Tierney, describe así su viaje a Miskolc:
«Me llevaron en coche hasta un lugar en el que viven los Gitanos locales en pequeñas cabañas, todas muy viejas y necesitadas de rehabilitación. […] Visité un hospital local donde la conferencia hace un magnífico trabajo con los niños minusválidos, estando muchos de ellos imposibilitados para hablar, oír o caminar. La SSVP ha financiado la compra de instrumentos musicales para estos niños que así aprenden a tocar con el equipo educativo del hospital. Esta visita resultó ser la más emotiva. Fue una oportunidad formidable para ver a nuestros hermanos y hermanas húngaros trabajar duro para aliviar el sufrimiento de los pobres y de los más desfavorecidos, y ciertamente ha reforzado los vínculos entre nuestros 2 países».
Declaraciones recogidas por el servicio de comunicación de la SSVP en Escocia.
Fuente: NEWSLETTER, CONSEJO GENERAL INTERNACIONAL DE LA SSVP, Marzo-Abril 2016
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