«Salir»…. una palabra que hemos oído inifidad de veces de boca del Papa Francisco… Abrir las puertas y salir a las periferias existenciales del ser humano. ¿Nos encontrarán allí?
Reflexión:
Migueli es un músico español peculiar. No tiene pelos en la lengua y ha hecho una apuesta decidida a favor de los más desheredados de nuestra sociedad, tender puentes hacia ellos y denunciar las injusticias.
Esta canción es, en palabras de su autor, «un homenaje alegre e ilusionado a esta auténtica primavera espiritual que está suponiendo/provocando el Papa Francisco, y los muchos retos que nos planteamos con él y como comunidad amplia de personas de Espíritu empeñadas en un mundo mejor, un mundo más de Dios, un mundo más de todos».
- «Yo me asomo»: ¿verdaderamente me estoy asomando al mundo? ¿Sólo me asomo? ¿Doy el paso para «salir»?
- La canción trata de algunas de las injusticias y desigualdades que se viven en nuestro mundo actual. ¿Cómo es nuestra presencia en ellas?
- Esta canción es un canto a la alegría y la esperanza. ¿Vivo yo así?
Javier F. Chento
@javierchento
JavierChento
Letra:
Una ventana abierta, yo me asomo, yo me asomo,
por si algún día se cierra, yo me asomo, yo me asomo,
una ventana abierta a lo infinito de los hombres,
al sur, a los de abajo, los que no tienen nombre,
una ventana abierta a los campos de injusticia
a los que ya perdieron y quieren buenas noticias.
Una ventana abierta, yo me asomo, yo me asomo,
por si algún día se cierra, yo me asomo, yo me asomo,
una ventana abierta a la mujer que salva al mundo
ahogada en tradiciones, maestra de lo profundo,
una ventana abierta a los jóvenes rebeldes
que sueñan armar lío, con Dios se sienten fuertes.
Sin condenar a nadie, con un Dios que es de todos,
familia que defiende si abusa el poderoso.
Sin condenar a nadie, con un Dios que es de todos,
familia que defiende si abusa el poderoso.
Una ventana abierta, yo me asomo, yo me asomo,
por si algún día se cierra, yo me asomo, yo me asomo,
una ventana abierta a los que mueren en los mares
que son nadie y de nadie y enriquecen nuestros lares,
una ventana abierta a los que se aman entre iguales
familias diferentes, y a los que son impares.
Sin condenar a nadie, con un Dios que es de todos,
familia que defiende si abusa el poderoso.
Sin condenar a nadie, con un Dios que es de todos,
familia que defiende si abusa el poderoso.
Una ventana abierta a los que se sintieron expulsados
y a los que rezan con cualquiera, a los que sufren separados
a los que duermen en la acera, a los niños abandonados,
ancianos con su experiencia, enfermos y descartados.
Una ventana abierta, una ventana abierta,
una ventana cierta que trae luz al olvidado,
trae fuera para el débil y calor al alejado.
Una ventana abierta.
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