Se trata del Misionero Paúl francés P. Fernando Portal, C. M. Nació el 14 de agosto de 1855, en Laroque, Diócesis de Montpellier. Ingresó en la Congregación de la Misión en mismo día de su 19 cumpleaños, el 14 de agosto de 1874. Recibió la ordenación sacerdotal el 22 de mayo de 1880.
En octubre de 1889, estando convaleciente en Funchal (Madeira), en un Hospital regentado por las Hijas de la Caridad, conoció a Lord Halifax, un laico anglicano, figura indiscutible del ecumenismo. Allí comenzaron las llamadas “conversaciones ecuménicas de Madeira”, predecesoras de las famosas “conversaciones de Malinas (Bélgica)”. El P. Fernando Portal describe así estas conversaciones con Lord Halifax: “Al menos una vez por semana, íbamos campo adelante adonde nos conducían los caminos. En charlas interminables, o más bien verdaderas conversaciones, vertíanse nuestras almas una en otra para unirse más estrechamente… Hablábamos un poco de todo, pero todo nos devolvía al centro, a Nuestro Señor, a su Iglesia, a las desdichadas divisiones que entristecían la Cristiandad. Yo no tenía más que una noción muy vaga de la Iglesia Anglicana… Bajo ese aspecto tenía que aprenderlo todo. Lord Halifax había de ser para mí un maestro incomparable”. Desde 1921 a 1926 tuvieron lugar las “conversaciones de Malinas”, alentadas por el Cardenal Mercier. En esas “conversaciones” ecuménicas, el P. Fernando Portal tuvo un lugar muy relevante.
Toda su vida sacerdotal estuvo alentada por una pasión: la unión de las Iglesias. Es muy famosa la conferencia que pronunció en Londres el 14 de julio de 1896, donde afirmó que “la unión es posible”. Fundó la revista ecuménica “Revue Catholique des Eglises”. Como dice un autor, el P. Portal “escribió poco, pero en cierto sentido todo es de él”. También fundó, como fiel seguidor de San Vicente de Paúl, un grupo ecuménico de señoras dedicadas a la caridad y a la atención a los pobres llamado “Dames de l’Unión”. La directriz que el P. Portal dio a este grupo él mismo la resume en esta frase: “Nuestro Señor se encarnó por amor; pero además se hizo pobre. Se hizo pueblo. No sólo hizo bien al pueblo; se incorporó a él. Debéis incorporaros al pueblo, ser del pueblo, compartir sus penas, asumir sus intereses, servirle”.
Murió en París el 23 de enero de 1926. La inscripción grabada sobre la losa sepulcral dice escuetamente: “Fernando Portal (1855-1926). Sacerdote de la Congregación de la Misión. Apóstol de la Unidad de las Iglesias”.
Tomado de: http://misionerospaules.org/
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