El P. Luis María Martínez Sanjuan, C.M., de la Provincia de los Paúles de Zaragoza (España), nos ofrece esta reflexión en forma de un Power Point que podréis descargar a continuación.

Ya lo sé. No me lo digas…

Ya sé que las tentaciones tocaban el domingo pasado. Pero no he podido evitar caer en ella. Me gusta tanto este himno de la Iglesia. Te cito alguna frase:

Transfigúrame

Quiero ser tu vidriera,
tu alta vidriera azul, morada y amarilla.
Quiero ser mi figura, sí, mi historia,
pero de ti en tu gloria traspasado.
Transfigúrame, Señor, transfigúrame.
Transfigúrame, Señor, transfigúranos.

Aunque quizá sea mejor que cite la jota que cantan en mi pueblo el día de la patrona, la Virgen de Mendía:

Y estas mejor que en el cielo,
Virgencita de Mendía,
en los hombros de tus hijos
por las calles de tu pueblo.

Esta jota me hace pensar en lo de san Pedro: ¡Qué bien se esta aquí! (sí, en nuestro grupos, en nuestras casas, con nuestro coro, en nuestro mundo…).

¡Qué manía la de Jesús! Primero baja de su cielo y, luego, les hace bajar a sus amigos del Tabor. Menos mal que al final subió al calvario y al cielo… Claro que, como dicen mis paisanos, se está mejor en mi pueblo que en el cielo. Y, sobre todo, si haces podio o te levantan a hombros como a los toreros. (Eh, no; eso no; no digo que te suban alto como a Sancho, cuando lo mantearon; también mantearon a un cura las mujeres el día de santa Águeda, ja, ja, ja).

Lo de la transfiguración está mejor, cierto. La pena es que durara tan poco.

¿Me dejas? ¿Me dejas recordarte que el Papa está insistiendo en la mayor necesidad de la Iglesia de hoy: salir e ir a las periferias? Parece que esto viene de lejos, pues Dios le pidió a Abrahán que saliera de su tierra? Y tú, ¿no tendrás que salir un poco más de tu tierra?

Con mi ilusión viva: Luis Mari

Descarga el Power Point aquí: