“Den más bien en limosna lo que tienen, y así todas las cosas serán puras para ustedes”
Gal 5, 1-6; Sal 118; Lc 11, 37-41.
Hoy la Iglesia católica homenajea a santa Teresa de Jesús, también conocida como santa Teresa de Ávila, fundadora de las carmelitas descalzas, apóstol incansable, escritora, poeta, mística excepcional y una de las grandes maestras de la vida espiritual. Les invito a meditar este maravilloso soneto atribuido a su inspiración y a su experiencia tan profunda de su encuentro con Dios
–No me mueve, mi Dios, para quererte el cielo que me tienes prometido, ni me mueve el infierno tan temido para dejar por eso de ofenderte.
–Tú me mueves, Señor, muéveme el verte clavado en una cruz y escarnecido, muéveme ver tu cuerpo tan herido, muévenme tus afrentas y tu muerte.
–Muéveme, en fin, tu amor, y en tal manera, que aunque no hubiera cielo, yo te amara, y aunque no hubiera infierno, te temiera.
–No me tienes que dar porque te quiera, pues aunque lo que espero no esperara, lo mismo que te quiero te quisiera.
Fuente: «Evangelio y Vida», comentarios a los evangelios. México.
Autor: Jaime Reyes Mendoza C.M.
0 comentarios