“¿Qué debo hacer para alcanzar la vida eterna?“
Sab 7, 7-11; Sal 89; Heb 4,12-13; Mc 10, 17-30.
En el Evangelio de Marcos se presenta un encuentro de Cristo con un joven rico que le hace una pregunta: ¿Qué hago para ganar la vida eterna? La respuesta de Jesús es que, superando el nivel mínimo de la ley, es necesario el desprendimiento de todo lo que posee, para compartirlo a los necesitados y poder así, con un corazón libre de apegos materiales ponerse en seguimiento a Jesucristo para colaborar en su obra.
La enseñanza de este pasaje es para cuantos quieran ser discípulos de Jesús y heredar la salvación de Dios, y entrar así en la obra de la construcción del Reino de Dios. Todos tenemos relación con el dinero, algunos con espíritu de codicia y avaricia, con el riesgo de poner la confianza más en el dinero que en Dios.
El culto al dinero y el seguimiento de Cristo por el camino del Reino son incompatibles. ¿Qué significan para mí los bienes materiales? ¿Cómo administro los bienes? Haz, Señor, que sepamos vivir en libertad de frente a lo material, para poner nuestro corazón y nuestra confianza solo en Ti.
Fuente: «Evangelio y Vida», comentarios a los evangelios. México.
Autor: Jaime Reyes Mendoza C.M.
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