“Esto es lo que tenían que practicar sin descuidar aquello”
2Tes 2, 1-3.14-17; Sal 95, 10.11-12.13; Mt 23, 23-26.
En el Evangelio de hoy, Jesús se enfrenta con los letrados y fariseos que, llenos de hipocresía, pagan hasta el diezmo de las cosas menudas, mientras descuidan lo más elemental de la Alianza que es el amor con el necesitado. Existía la obligación de pagar la décima parte de los frutos de la tierra y del ganado.
Comenta el Papa Francisco: «Aquellos fariseos eran muy religiosos en la forma, pero no estaba dispuestos a compartir la mesa con los publicanos y pecadores; no reconocían la posibilidad de un arrepentimiento y, por eso, de una curación; no colocan en primer lugar la misericordia: aun siendo fieles custodios de la ley, ¡demostraban no conocer el corazón de Dios! Es como si a ti te regalaran un paquete, donde dentro hay un regalo y ti, en lugar de ir a buscar el regalo, miras sólo el papel que lo envuelve, sólo las apariencias, la forma, y no el núcleo de la gracia, ¡del regalo que es dado!»
Ayúdame, Señor Jesús a no dejar nunca de lado importante, lo necesario, lo fundamental por lo pasaje y lo superfluo. Ayúdame a cumplir esta regla: “Es bueno lo que me ayuda a cumplir tu voluntad, y malo lo que me estorba y me impide cumplirla”.
Fuente: «Evangelio y Vida», comentarios a los evangelios. México.
Autor: Osvaldo Triana C.M.
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