“Vende todo lo que tienes y compra el campo”
Jer 15, 10.16-21; Sal 58; Mt 13, 44-46.
Tesoro escondido y perla de gran valor. Llama la atención la alegría con la que el primero va a vender todo para comprar el campo y cómo el segundo va inmediatamente a deshacerse de lo que tiene para poseer la perla de gran valor.
Jesús desea que entendamos las maravillas del reino que vino a traernos, su belleza y su valor para quien lo descubre reconfiguran toda la vida. “Y aún más, yo estimo como pérdida todas las cosas en vista del incomparable valor de conocer a Cristo Jesús, mi Señor” (Fil 3, 8).
Quien llega a percibir en su vida la llamada a tomar parte en el servicio del Reino, en la medida en que profundiza el descubrimiento se da cuenta que todo esfuerzo y renuncia no es nada comparado con los tesoros que llenan de verdad la vida.
Señor Jesús, ayúdame a mirar con fe los signos de tu presencia, los signos del Reino entre nosotros, para que te sirva con alegría y generosidad. Amén.
Fuente: «Evangelio y Vida», comentarios a los evangelios. México.
Autor: Rosendo Martínez Flores C.M.
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