La hermana Barbara Flad, de Austria, delegada de la Federación de Hermanas de la Caridad de Estrasburgo en la Junta Ejecutiva de la Familia Vicenciana, nos habla de su visión y sus «sueños».

Con ella continuamos una serie de entrevistas en vídeo titulada «El corazón de un líder», que nos acompañará hasta el encuentro de noviembre de 2024.

Regístrese al encuentro de Noviembre en Roma en https://famvin.org/es/famvin-2024

Transcripción:

Sor Barbara, ¿podría presentarse?
Me llamo Sor Barbara Flad, vengo de Austria y soy Hermana de la Caridad. También soy una de las dos delegadas de la Federación de las Hermanas de Estrasburgo en la Junta Ejecutiva de la Familia Vicenciana. Somos un grupo de trece congregaciones que trabajan en Alemania, Francia y Austria, pero también tenemos Hermanas en Perú, Tanzania y Corea, así que somos un grupo bastante grande de Hermanas.

“Trabajando juntos”
Sor Barbara, ¿por qué es importante trabajar juntos con la Familia Vicenciana?
En primer lugar, considero que es algo que Vicente de Paúl y Luisa de Marillac hicieron ellos mismos, y nosotros seguimos su camino y si queremos estar en ese camino, tenemos que trabajar juntos. Así que esa es una especie de herencia que tenemos, se supone que debemos trabajar juntos. Pero al mismo tiempo, creo que siempre es mejor hacer algo juntos que hacerlo solos
porque las ideas, los sueños y lo que hacemos será mejor y más grande cuando trabajemos juntos.

“El futuro”
Por último, ¿cuál es la esperanza y el reto para el futuro? (para la futura reunión y para el futuro en general)
Creo que, viniendo de tantas partes diferentes del mundo, siempre es complejo encontrar un camino juntos y entendernos. Para mí es muy importante que nos encontremos y nos conozcamos.
porque sólo sabiendo un nombre o viendo algún tipo de página web o lo algo así, realmente no se construyen relaciones. Tienes que conocer a los demás, hablar con ellos, y así puedes encontrar, mirando toda la diversidad que hay, puedes encontrar el terreno común, y el fuego que todos avivamos. Ese es para mí el sueño. Lo experimenté en 2020, cuando nos encontramos. Así que espero que la próxima reunión sea otra forma de darnos cuenta de que todos estamos unidos. Y que todos estamos haciendo, o intentando hacer, lo mismo. Y que realmente podemos cambiar el mundo cuando trabajamos juntos.
Gracias.