“El día del juicio le será más llevadero a Tiro y Sidón y a Sodoma que a ustedes”

Is 7, 1-9; Sal 47; Mt 11, 20-24.

El evangelio de este día suena a lamentos de Jesús porque las ciudades donde realizó la mayor parte de sus milagros y enseñó sobre el Reino, permanecen indiferentes, como si nada hubiera acontecido. No quieren –ni les interesa– ser liberadas del mal; por eso las ciudades pecadoras como Tiro, Sidón y Gomorra, serían más aptas para el Reino, si en ellas se hubieran realizados los signos del Reino.

“Y tú, Cafarnaúm, ¿piensas escalar el cielo?”. El desconocimiento de la Palabra de Dios, la falta de humildad y el encerrase en prácticas religiosas vacías puede colocarnos en un estado de indiferencia ante las novedades del Reino, ante las exigencias de cambios, ante las novedades del amor de Dios y su llamada a una vida de comunión, participación comunitaria y misión.

Dame, Señor, suficiente humildad para acoger las formas como tú deseas revelarte y darte a conocer con mi vida y mis palabras. Amén.

Fuente: «Evangelio y Vida», comentarios a los evangelios. México.
Autor: Rosendo Martínez Flores C.M.