“Vayan a las ovejas descarriadas de Israel”
Os 10, 1-3. 7-8. 12; Sal 104; Mt 10, 1-7.
Tenemos en el texto del evangelio de hoy lo que podemos llamar la “fundación de la nueva comunidad”, la comunidad del Reino, el nuevo pueblo de Israel. Israel era constituido por doce tribus, que tenían la misión de ser luz y anuncio de la salvación de Dios para todos los pueblos.
Jesús elige doce apóstoles, lo cual viene a representar la totalidad del pueblo de Dios, por eso los manda a vivir su vocación en un nuevo Israel, con nuevos dinamismos, impulsados por el Espíritu Santo. “Vayan primero a las ovejas descarriadas de la casa de Israel”. Israel debe convertirse y ser portador del Reino de Dios y su liberación para todos los hombres y mujeres.
Jesús llama y envía a sus doce apóstoles con autoridad y poder sobre el mal, por eso, antes de presentar normas y reglas morales, sus discípulos deberán realizar los signos del Reino, las obras de misericordia con los enfermos y con los pobres.
Señor, hazme sentir tu presencia y oír tu llamada. Amén.
Fuente: «Evangelio y Vida», comentarios a los evangelios. México.
Autor: Rosendo Martínez Flores C.M.
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