Sagrado corazón, en vos confío…
Gracias, Señor, por tu Amor hasta el Extremo,
Por querernos enseñar a amar así,
como tu lo sigues haciendo
en muchos consagrados…
Te ruego por ellos, por su fidelidad….
HASTA EL EXTREMO

No hay coágulos, no hay trombos,
sangre y agua ahora brotan del costado,
la lanza del soldado lo ha traspasado,
un silencio mortal, indescifrable:
La encarnación del Verbo Eterno,
aquella tarde,
ha ido hasta el extremo…

NO sé si decir Grande o tormentoso,
porque sólo el AMOR del que es GLORIOSO
ha venido a salvarnos.

Testigos (discípulos) temerosos, se escondían,
aún en estos días, buscamos escondernos
SEÑOR, tenemos miedo,
no sabemos llegar a los hermanos
los extremos de amor, que nos enseñas,
nos pesan y acobardan,
más, tu mano derecha nos señala (muestra)
la herida del corazón que sigue abierta;
tu corazón sangrante que reclama
salir de mí… cruzar la puerta…
afuera por Mi esperan,
no tengas miedo, sal, corre, muéstrame,
que estoy contigo,
a todos los que en Mí crean
les doy la vida eterna…

Gracias Señor, por tu confianza
que no sea mi debilidad y cobardía
quien impida Tu marcha
El caminar por el mundo en estos días
donde la desesperanza sin medida,
menoscaba las almas.

Que aprendamos de ti a dar la vida,
ser fuente de esperanza,
sin trombos, sin coágulos,
si, con el agua y sangre que da vida,
que hace iglesia, nos perdona y salva…

José Guillermo Bolívar Tabares.
Aguapaneleros de la Noche Laicos Vicentinos, Colombia.

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